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DESDE MI VENTANA
Se cumple profecía de Einstein:
idiotas cazando pokémon
Albert Einstein: "Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas".
Por Denis García Salinas/ Desde Mi Ventana
Todavía no he visto un idiota cazando Pokemón en nuestra provincia. Sólo eso nos faltaba. Imbéciles corriendo como sambíes ora en una calle ora en un parque, ora sobre un puente. Y esta locura ocurre en cualquier parte del planeta. Tokio, Nueva York, China y hasta en Nicaragua, con menor intensidad y enajenación. Ya en un artículo anterior escrito en mi columna Desde Mi Ventana, aparecido en Bolsa de Noticias, había escrito sobre los idiotas del facebook, pero este nuevo fenómeno ha superado a esa legión de sonsos, entre los cuales me incluyo, con los perseguidores de monstruos virtuales de Pokémon. Qué insensata es esta procreación. Es una generación de idiotas, como decía Einstein, en busca, diría yo, de un mundo desquiciado y absurdo.
Antes de Einstein, Shakespeare dijo en Macbeth: "La vida no es más que una sombra errante, un pobre comediante que se pavonea y se lamenta durante su hora en el teatro y que después ya no se oye. Es un cuento, contado por un idiota, lleno de estrépito y de furia y que no significa nada". Qué tanta sabiduría y resplandores habitan en los libros escritos por estos profetas que, como Freud y Dostoyeski, escrutaron en el alma atormentada del hombre. Uno se pregunta qué nos está pasando? Esa ciencia y tecnología no solo nos lleva a guerras destructivas del orbe, sino de la especie humana. Y de esta conflagración ni la Biblia, libros de los libros, se salvará.
La profecía se cumplió. Einstein tenía razón al igual que Shakespeare decía que la vida es "un cuento contado por un idiota”. Leía en el internet que un joven puso en venta su riñón para comprarse un iphone y un ipad. Qué estupidez humana. Amigo lector, quizás Ud. me responderá que no todos los jóvenes piensan igual. Tal vez. Los jóvenes son idólatras de los celulares. Aquí en nuestra provincia muchos trabajadores o hijos provenientes de hogares pobres se les vé en la calle con lujosos celulares y con el estómago vacío y las tripas revolcándose en un charco de hambre. Otros imbéciles han afirmado que no abandonaría a su novia por iphone, pero si le ofrecieran un Galaxy o un Samsung no la pensarían dos veces. ¡¡¡¡Habráse visto!!!
La caza de pokemón se ha vuelto un juego esquizofrénico, un delirium y una locura. En Nueva York un joven fue golpeado por un automóvil buscando monstruos virtuales, otro fue apuñalado por un delincuente en su aventura por cazar a Vaporeon, por lo visto, un ejemplar muy raro de encontrar dentro del mundo Pokémon. Y la peor de todas fue una chica que cayó de un puente en su intento por atrapar otra bestia virtual.
Ese animalejo virtual nació hace casi 20 años en Japón, el mundo creativo de todas esas figuras fantásticas que han sojuzgado las mentes infantiles de millones de niños y adolescentes. Pokémon es una franquicia de juegos RPG para distintas consolas de vídeos juegos. Su creador es Satoshi Tajiri en 1996. Según la historia, el pokémon narra las aventuras de Ash Ketchum y Pikachu recorre el mundo para convertirse en un maestro pokémon.
Tras el lanzamiento de la aplicación, miles de personas de entre 20 y 30 años han regresado a los tiempos de su infancia y adolescencia y están dispuestos a hacer cualquier cosa por atrapar nuevos monstruos y añadirlos a su colección. El vídeo de la escena, publicado en YouTube, muestra a una multitud cruzando una calle transitada. Algunos de los conductores usuarios de la aplicación llegan a dejar su coche abierto y con el motor encendido para sumarse a la 'caza'.
La historia de esta frenética búsqueda inicia en Japón como un juego para capturar las especies de pokémon en regiones ficticias de ese país que ha gustado de contar fantasías de monstruos. Los amantes de estos vídeos y series las recomiendan porque a su juicio son divertidas y por tanto vale la pena jugar pokémon. Es decir, convertirnos en una legión de idiotas. Esa diversión se podría transformar en el transcurso del tiempo y el avance de la tecnología en la nueva pesadilla tecnológica que nos llevaría a guerras infernales y a la dominación del hombre por la era robótica.
Quizás en el futuro esos juegos de vídeos de pokémon serán los nuevos gendarmes de las nuevas guerras tecnológicas. Y, nosotros como país pobre y subdesarrollado que solo soñamos con poesía sin aventurarnos a dominar la ciencia y la tecnología. Poco a poco los hombres y mujeres haremos las nuevas guerras desde un cuarto y frente a un televisor maniobrando aparatos virtuales.
Esas naciones son materialistas e idólatras de ciencias que, tarde o temprano, nos podrían llevar a la destrucción, sino apuntalamos la tecnología en beneficio de la humanidad. Hoy por hoy, como decía Einstein, tenemos una generación idiota. Hoy la caza de un pokémon es un juego virtual inocente con sus accidentes, pero mañana no sabremos si pokémon será el nuevo gendarme de las nuevas guerras tecnológicas. Ojalá que el futuro no sea una pesadilla tecnológica.
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