Los Himnos de Nicaragua

A propósito de las recién pasadas fiestas patrias, poco se ha escrito sobre los orígenes e historia de los Símbolos Patrios. Abordaré en este trabajo algunos aspectos y pinceladas sobre la historia de los Himnos de Nicaragua.

Los Himnos de nuestra patria han cambiado en nuestra historia al vaivén de los intereses políticos partidarios, siguiendo la costumbre en el país de que cuando se llega al poder hay que cambiarlo todo, aún cuando sea bueno, sólo para no dejar nada hecho por su antecesor. Y a los himnos también les ha tocado esta suerte o tragedia y se han ido cambiando así como cambian los gobiernos.

Históricamente hemos tenido ocho Himnos: 5 con letra y música diferentes y 3 con música con versiones iguales, pero letra diferente.

El primer Himno no oficial es del siglo XVIII y tiene origen religioso, fue compuesto por el Fraile Ernesto o Anselmo Castinove. Era ejecutado en actos del gobierno y religiosos. Esta música con arreglo del maestro Abraham Delgadillo es la del actual Himno Nacional con letra del maestro Salomón Ibarra Mayorga.

Después de la independencia en 1821 se conocieron Dos Himnos:

1. La Granadera, que al disolverse la Federación de Centroamérica, Honduras lo acogió como su himno, y;

2. La Antífono de los Colores, que primero fue el Himno de la Federación centroamericana y después fue usado en Nicaragua.

En 1875, el Presidente de la República, Pedro Joaquín Chamorro, encargó al maestro Carmen Vega componer la música de un nuevo Himno Nacional, haciendo la letra un señor de apellido Álvarez. La letra era de muy corta duración. Este es el que se consideró el primero de nuestros Himnos Nacionales.

En 1891 el Presidente Roberto Sacasa Sarria encarga al maestro Alejandro Cousin un nuevo Himno de ritmo lento y no marcial, que se conoció como el de los Palomos (era un Himno de tipo escolar). Alejandro Cousin, además en 1885 compuso en El Salvador el Himno Nacional de ese país (Marcha Gerardo Barrios). Más tarde se trasladó a Nicaragua, para dirigir la Banda de los Supremos Poderes.

En 1893 el General José Santos Zelaya, Presidente de la República, le encarga al que después fue su suegro, Alejandro Cousin un nuevo Himno, conocido como "Hermosa Soberana". Su letra se atribuye indistintamente a: Rubén Darío, Santiago Arguello y Manuel Maldonado. Hermosa Soberana a la caída de Zelaya, deja de ser el Himno Nacional y pasa a ser el Himno del Partido Liberal.

En 1910 Adolfo Díaz prohíbe Hermosa Soberana, restituye el antiguo Himno del Siglo XVIII, con la letra escrita por Marco Antonio Ortega y la música con un arreglo de un maestro de música de apellido Zapata. Este Himno se conoció como "La Patria Amada", que también era de una letra muy corta.

En 1918 Emiliano Chamorro decide cambiar la letra del Himno Nacional, cuya música era una versión del Himno del Fraile Castinove. Es por primera vez que se hace un concurso abierto para escoger la letra del Himno Nacional. Se pusieron como bases que se hablara de la paz y del trabajo, usando dos cuartillas. Se escogió "Salve a ti Nicaragua", del Maestro Salomón Ibarra Mayorga, quien participó con el pseudónimo de "Rómulo". Es de destacar que esta nueva versión del Himno Nacional nunca se cantó como Himno oficial, por la situación de guerra e intervención yanqui que existía. Es Hasta 1939 que se usa oficialmente y así es declarado por el Presidente Anastasio Somoza García. La música del actual Himno, tiene, como ya dije antes, la música con un arreglo del Maestro Abraham Delgadillo y la letra de Salomón Ibarra Mayorga. Es de hacer notar que, tanto el Himno actual, como el de 1910, ordenado por Adolfo Díaz, usan la música del Himno religioso del Siglo XVIII, sólo cambiando la letra del conocido como "Patria Amada" y "Salve a ti Nicaragua".

EL HIMNO HERMOSA SOBERANA

En 1893 en pleno apogeo de la Revolución Liberal, se generó una renovación en todo lo que dejaron los 30 años de gobiernos conservadores. El Himno que nace en esa época está lleno de vigores revolucionarios. El Profesor Bonilla Roano dice: Hermosa Soberana es un Himno que se aparta de la generalidad y es una verdadera filigrana literaria. Aún cuando su letra se atribuye a Santiago Argüello, Manuel Maldonado y a Rubén Darío, pudiera atribuirse más a Darío, ya que en la letra está casi fielmente reflejado su estilo y bella manera de versificar.

Su musicalización algunos se la atribuyen al maestro Francisco Pacheco Cooper, lo cual es un error histórico garrafal, pues este señor nunca se conoció en Nicaragua y mucho menos que haya trabajado en el Himno Hermosa Soberana
Los acordes bélicos de Hermosa Soberana lo hizo ser aceptado fácilmente, pero algunos consideran que su principal defecto es precisamente su marcado ritmo de marcha militar.

La verdad es que esta bella composición instrumental fue dedicada a José Santos Zelaya, por su suegro músico de carrera estudiado en la Universidad, Alejandro Cousin, compositor de origen belga, nacido en 1840 en Namur; que dirigía la Banda de los Supremos Poderes y que tuvo a José de la Cruz Mena como su alumno, quien se enroló a los 16 años en la Banda que dirigía el maestro Cousin. Esa pieza musical se le llamó después Hermosa Soberana porque así comienzan sus versos. La Asamblea Nacional Constituyente en Septiembre de 1893 lo adoptó como el Himno Oficial de Nicaragua. Este Himno tiene una impecable pureza en sus notas y está escrito es Si bemol mayor y se canta con una irresistible atracción. A 119 años se sigue cantando. En el 2002 grabé con mi voz, en el estudio Hit Macolla Hermosa Soberana, con el arreglo del destacado músico y compositor, ya fallecido, César Prado. Esta es la versión que hoy se canta como el Himno Oficial del Partido Liberal en todas las actividades del mismo.