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ARTÍCULOS

Intermediación de los productos agrícolas en Nicaragua

 

Roberto Brenes


En Nicaragua estamos aún buscando llegar a la meta de alcanzar una producción de frutas y vegetales tecnológicamente desarrollada, estable y capaz de satisfacer la demanda de productos a nivel nacional y de exportación. El funcionamiento de algunas empresas existentes en el país, es limitado debido a la falta de capacidad tecnológica adecuada para la transformación de frutas de buena calidad que puedan ser procesadas o bien que puedan conservarse, aumentándole la vida útil a los productos.

 

Una situación particular de los productores nicaragüenses es la poca diversificación de la producción y la afectación que genera la sobreoferta que se produce en los períodos picos. Esto significa que aún no se consolida la planificación agrícola que permita estabilizar los precios a través de todas las estaciones y de esa forma, poder proveer un abastecimiento permanente de los productos. La intermediación es importante y necesaria en todos los países, jugando un rol en la cadena de comercialización de todos los países.


En el presente, los productores nacionales enfrentan el reto constante de trasladar las utilidades de su producción a los intermediarios que comercializan los principales productos agropecuarios de nuestro país. Estos intermediarios, a pesar de prestar un servicio importante por conocer los canales de distribución y los compradores, también es cierto que en la mayoría de los casos terminan obteniendo muchas más ventajas económicas que los mismos productores, desincentivando la producción.


Lo ideal sería que estos productores se asociaran para poder vender sus productos a los compradores finales o bien a los acopiadores de productos que abastecen los supermercados, restaurantes y otros fuertes consumidores de productos frescos en el país. Otra oportunidad sería la de poder procesar parte de la producción para poder industrializarla y de esa forma continuar desarrollando nuestra agroindustria.


En todo los casos anteriores, se requiere aumentar nuestra capacidad de asociatividad entre nuestros productores y consecuentemente aplicar nuevas tecnologías, un nivel organizativo más eficiente y sobretodo estrategias de incentivos y de financiamiento. También es muy necesario propiciar un acercamiento entre los productores y los intermediarios que permitan desarrollar estrategias de abastecimiento para proporcionarle a los productores una estabilidad y planificación a largo plazo.

 

 

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