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CONVERSANDO CON

Gustavo Wilson Bateman todavía un Boy Scouts de 103 años

 

“La palabra de Dios dice: unge mi cabeza y mi copa estará rebosando, ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida y en la casa de Jehová moraré por largos años”, dijo Gustavo Wilson Bateman al preguntarle  sobre la edad de 103 años de Wilson en el Programa Conversando con María Elsa Suárez, directora del Noticiero CDNN 23 y Bolsa de Noticias.

 

Gustavo Wilson Bateman tiene cuatro hijos, ocho nietos, 17 bisnietos y 103 años de edad. Nació en Koomwatla, Prinzapolka, el 28 de diciembre de 1913, en el seno de una familia afrodescendiente y binacional formada por el reverendo Dorminster Newton Wilson, nativo de Bluefields, y Franzella Elizabeth Bateman, originaria de Jamaica.

 

El maestro y misionero Lloyd Emerson Wyse, del Colegio Bautista, propuso a Wilson trabajar en el centro escolar en 1937. Fungió como inspector de internos y le asignaron una clase de moral y trato social. En los siguientes años se desempeñó como profesor de física, sociología, filosofía, música y Biblia. Sin embargo, sostiene que jamás dejó de ser un scout y nunca abandonó esa filosofía de vida. 23 años más tarde sería nombrado director del colegio.

 

A la edad de 12 años, Wilson se integró al grupo de los Boy scouts en Bluefields, siendo líder de inspiración para los integrantes de los scouts. Tras su retiro insiste en aconsejar  a las nuevas generaciones de scouts y afirma que la responsabilidad y la puntualidad deben ser características sobresalientes en ellos todo el tiempo. Como presidente de la Asociación de Scouts de Nicaragua recorrió Nicaragua,  Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Panamá, Colombia, Jamaica, Puerto Rico, Cuba, México y Estados Unidos.

 

“Un recuerdo muy especial fue la primera vez en Canadá que compartí con los Scouts en una reunión mundial, y alzando la bandera de Nicaragua  fui el único delegado nicaragüense de los scouts en Canadá,” indicó Wilson. Los Boy scouts encuentran la espiritualidad, reconociendo que hay un solo Dios y obedeciendo los lineamientos que Dios da para la humanidad.

 

Para Gustavo Wilson Bateman, ser director del colegio Bautista, le ayudó a mantenerse al día con “los jóvenes que son muy inteligentes y van más adelante de uno, pero yo disfruté mi tiempo de director porque hoy recibo llamadas de alumnos recordando mis enseñanzas”, destacó Wilson. La autodisciplina impulsa al alumno a alcanzar sus metas y objetivos en la vida.