AL BOLSAZO

Edgard Tijerino M.

FLOYD LO ENFRIÓ TODO.-No hay forma de exonerar de culpa a Floyd Mayweather por ser tan endiablamente hábil que puede enfriarlo todo, hasta esa hoguera entre las cuerdas que siempre había sido, aún en sus pocas derrotas, el filipino Manny Pacquiao…Ahogando round tras round la agresividad de Pacman, el invicto peleador estadounidense de 38 años, una edad no apropiada para seguir prevaleciendo y permanecer invicto con 48-0, Floyd frustró a la gigantesca multitud de interesados que pretendían ver el combate del siglo, según la ruidosa promoción…Quienes van al boxeo, quieren escuchar el cruijir de huesos, ver los rostros sangrantes consecuencia de heridas abiertas, escuchar los pulmones de los púgiles resoplar como locomotoras agotadas. Pero con Maywather en el escenario, todo eso es poco probable.

NO IMPORTA.-Que un trabajo como el realizado por Floyd, sea considerado una obra de arte. No se llegó al MGM pagando tanto, ni se entregaron 100 dólares en pague por ver, para "disfrutar" del triunfo de lo especulativo…No fue una pelea excitante como para recordarla por siempre, pero sí, un trabajo de alta estrategia por parte de Floyd, terminando ileso e invicto. No dejó la menor duda que puede frustrar a cualquiera…Vimos el Mayweather de siempre, frío, pensante, difícil de golpear, capaz de tejer una telaraña alrededor de su adversario inutilizándolo, como lo hizo con quien se suponía sería en todo instante una terrible amenaza, y finalmente no lo fue…Es más, con lo visto, Pacquiao no entra entre los cinco rivales más difíciles para Floyd en su carrera.

CULPA DEL FILIPINO.-No haber podido ir a fondo con el atrevimiento y la determinación que le conocemos. Independientemente de lo complicado que es penetrar en la defensa de Mayweather por la multiplicidad de sus recursos, la prontitud de sus reflejos y la rapidez de sus piernas, Pacquiao tenía la obligación de tratar de atravesar ese campo minado, si ciertamente intentaba alcanzar la proeza de superar a Floyd y arrebatarle el invicto, algo más preciado para el estadounidense que sus coronas…Pero Pac no quiso hacer propuestas tan riesgosas, y se vio temeroso de esa larga derecha amenazante de Floyd, oculta detrás de sus rectos de izquierda que se abrían paso hacia el rostro del filipino…Por eso es que Mayweather consiguió con facilidad tomar el centro del ring constantemente y establecer la distancia.

FUE IMPERFECTO.-Tanto habló Freddie Roach de tener estudiado a Floyd, considerando a su pupilo listo para aplicar todas las variantes imaginables, que casi llegamos a creerlo. "Haremos la pelea perfecta", advirtió. Sin embargo, fue Mayweather, quizás con una apropiada asistencia de su padre, quien realizó el estudio pormenorizado de lo que podía proponer Manny en cada instante, logrando anularlo magistralmente la mayor parte del tiempo, llegando incluso a quedarse en las sogas frente a las ofensivas desplegadas con intensidad de un corto huracán, pero sin orden, del filipino en el sexto asalto, en lo que fue un alarde de suficiencia…Fue una pelea imperfecta de Pacquiao, pese al conocimiento pleno del plan de Mayweather, ampliando el abanico de sus posibilidades.

NI MODA.-Hay que aceptar a Floyd con ese estilo que no gusta, pero es tan efectivo que no solo lo conserva invicto, sino intacto físicamente, con pocos golpes de consideración…Es un estilo que mejora el de Pernell Whitaker, ofreciendo una versión actualizada. Siempre he pensado que no hay mayor fuerza impulsora para superarte que el orgullo, y Floyd lo está demostrando nos guste o no su estilo. Nunca antes, con excepción de peleadores como Walcott, Charles o Moore, todos con sobrados méritos en el Salón de la Fama, alguien de 38 años, produjo una demostración de superioridad como la de Mayweather el sábado en el MGM de Las Vegas. "Si él hubiera ofrecido una pelea más frontal, más atrevida, habría sido más preciso con mis golpes", dijo inocentemente el inutilizado Pacquiao.