Tiempo de cuaresma

Este es un tiempo que provoca sentimientos especiales en los millones de católicos dispersos por todo el mundo, igual sentimientos experimentamos, los miles de catolices nicaragüenses.
Tradicionalmente la cuaresma es tiempo para recordar los 40 días que paso Jesús en el desierto, de igual forma se recuerdan los 40 años de los israelitas en el desierto.
Este es el tiempo en que la iglesia universal inicia la liturgia cuaresmal, ocasión que invita a las y los fieles católicos a: la reflexión, penitencia, perdón y ayuno.
En este tiempo es común ver los templos católicos vestidos de color morado, signo de conversión y oración, momentos que llevan a los católicos a un encuentro con Cristo.
Para celebrar esta tradición religiosa tan arraigada en el mundo. Nuestros abuelos con vehemencia y devoción se preparaban para recibir la semana santa. Nuestros ancestrales patriarcas, con cariño y autoridad nos brindaban hermosas lecciones para el buen comportamiento, durante la semana mayor.
En estas inolvidables lecciones se ponían sobre la mesa, el buen trato y respeto con el que nos debíamos comportar en las majestuosas procesiones que recorrían las calles de nuestras ciudades y que representaban para nuestras familias una excelente oportunidad para compartir con nuestros amigos y vecinos.
Un tema que nunca faltaba en estas magistrales lecciones impartidas por nuestros abuelos, era la historia del judío errante:
El judío errante es una figura de la mitología cristiana,
Se trata de una leyenda que narra: "que el hijo de un zapatero judío insultó a Jesús durante la crucifixión, por lo que Jesús lo condenó a que anduviera errante eternamente por el mundo.
Producto de esta leyenda se han dado una serie de nombres diferentes al judío errante entre los que podemos citar:
Butta Deu, Larry el caminante, Joseph Cartahilus, Juan espera en Dios, michob Ader.
En los archivos referentes a esta leyenda, se cita a Mateo de Paris, obispo e historiador benedictino quien afirmó en 1229 que el verdadero nombre del judío errante era Catafilo y que para ese año se encontraba vagando en América. El autor protestante; Jacobo Benege, en su interesante tratado acerca de los judíos, afirma que existen tres judíos errantes. Crónicas antiguas dan testimonio de que el primer documento que se conserva referente a la leyenda del judío errante, es un panfleto de cuatro páginas llamado:
Kurtz baschere bung und (breve descripción y relato de un judío llamado, Abavesrus, este documento fue impreso en Leiden en 1602 por Christoff Crutzeres
Es importante hacer notar que en los registros de Leiden, no existía ningún impresor con este nombre, lo que hace suponer que se trata de un seudónimo. Con el pasar de los años la leyenda se conoció en toda Alemania, a finales del siglo XVIII, existían 40 ediciones las que contenían diferentes versiones referente a la leyenda del judío errante.
Se publicaron 8 versiones en neerlandés, la primera versión en francés se publicó en Burdeos en 1609.
Se conocen traducciones en danés,
en checo y sueco.
Según L. Nebaur; los primeros escritores de la leyenda se inspiraron en el evangelio de San Mateo 16: 18: 28: "yo os aseguro que entre los aquí presentes hay algunos que no gustaran la muerte hasta que vean venir al hijo del hombre en su reino"
La novela de Jean Dotoky, narra una episodio referente a la figura del judío errante, esta joya literaria fue encontrado en Zaragoza en 1800.
En nuestro país en los años 40s la leyenda del judío errante era un tema cotidiano de conversación entre las personas mayores.
Después de la segunda guerra mundial en 1945. A Nicaragua llegaron cientos de europeos los que desembarcaban el puerto de Corinto estas personas venían huyendo de los horrores de la guerra .los europeos eran personas de estatura alta piel blanca, los hombres en su mayoría usaban barbas y cabellera larga. De forma ingenua muchos nicaragüenses de esa época, en susurro comentaban: "entre esos cheles viene el judío errante.. Dios nos libre". .
Una vieja anécdota, narrada por la brillante escritora Lolita Soriano de Guerrero cuenta que: "en los años 50s en un afamado almacén capitalino que distribuía equipos eléctricos ubicados en la avenida del centenario de la ciudad de Managua, trabajaba un húngaro de nombre Isaac whitehn, era una tipo de estatura alta de bigotes espesos, una barba tupida y larga cabellera siempre llevaba puesto un sombrero negro, cuando este hombre caminaba por las calles de Managua causaba gran sensación y era admirado cuando con un viejo violín interpretabas bellas melodía clásicas ,el húngaro tenía la costumbre de ir los días sábados por la tarde al parque central a demostrar en público sus cualidades artísticas.
Nadie conocía el nombre del húngaro, este era conocido en toda Managua como el judío errante, este personaje era un asiduo visitante del club social de Managua, según referencias del propietario del almacén en donde este trabajaba el húngaro era ingeniero eléctrico.
La crónica de Lolita Soriano finaliza narrando que en una ocasión que se celebró un importante encuentro de baloncesto femenino en el gimnasio nacional el que estaba ubicado de la catedral de Managua cuadra y media al sur.
Las organizadoras de este evento deportivo invitaron al húngaro para que durante el tiempo de descanso interpretara un tema de música clásica, el húngaro amablemente acepto presentar su número musical.
En este encuentro deportivo participaba como jugadora del equipo visitante una guapa y esbelta muchacha originaria de Dolores Carazo a primera vista el húngaro se enamoró de la agraciada caraceña, la que con sutil discreción correspondió al húngaro.A partir de ese día el húngaro dejo de visitar los días sábado el parque central pues dedicaba este tiempo para ir a visitar a su preciosa novia, a Dolores Carazo
Los padres de la joven aceptaron al pretendiente de la encantadora muchacha. Finalmente los novios contrajeron matrimonio y los recién casados, se trasladaron a vivir a una finca que el húngaro compro en el campo de Dolores, de esta forma el judío errante se mudó de Managua a Dolores Carazo.

Colaboración exclusiva para Bolsa de Noticias
José Torres Morales /Periodista y guionista
Managua, Nicaragua febrero 2013