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El Muro o el "Telón de Acero"
Desde los tiempos antiquísimos el hombre construyó muros y fortalezas para protegerse de invasiones de sus enemigos. Los relatos bíblicos cuentan que aproximadamente hace 8,000 años antes de Cristo se edificó el Muro de Jericó. Jericó había sido sitiada por los israelitas y las murallas fueron derribadas "milagrosamente por siete sacerdotes tocando unas trompetas. Los habitantes fueron asesinados y Josué maldijo y destruyó la ciudad. Y se apoderaron del oro, el cobre y el hierro". Podríamos afirmar que allí comienza la historia del muro. No hay duda que los creyentes se aferrarán, al pie de la letra, a esa anécdota bíblica; y los ateos se limitarán a leerla sin aceptarla literalmente. Eso es la esencia de la democracia.
Cuando estudiamos en secundaria aprendimos en los textos sobre la fortificación china para proteger la frontera norte del imperio chino durante las sucesivas dinastías imperiales de los ataque de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. Nos referimos a la Gran Muralla China, cuya extensión es de 21,196 kilómetros cuadrados. Es decir, desde la frontera con Corea, al borde del río Yalu, hasta el desierto de Gobi. La altura de la Muralla China era de 6 a 7 metros y de 4 a 5 metros de ancho. Hasta hace apenas 30 años (1987)-en términos históricos- la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad esa mega obra, en cuya construcción murieron nada menos que diez millones de trabajadores.
Sus cuerpos fueron sepultados en las inmediaciones de ese gigantesco Muro. Y desde hace 10 años (2007) la Muralla China está en la lista de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. Esa muralla, que sirvió para protegerse contra los bárbaros, actualmente es sitio de reverencia turística. Al menos no es un muro de la vergüenza.
"No pasar"
En el mundo contemporáneo muchas naciones han construido vallas y muros para impedir el ingreso de inmigrantes ilegales y terroristas. Mientras unos países erigieron murallas para evitar el ingreso de ilegales, otras construyeron muros extensos para evitar que sus ciudadanos emigraran o huyeran de su país. Las paradojas de la vida.
Y ese país fue la llamada República Democrática Alemana (RDA), que surgió tras la división de Alemania.
Ese Muro fue construido el 13 de agosto de 1961 hasta su demolición el nueve de noviembre de 1989 cuando se disolvió la llamada comunista Unión Soviética y sus satélites "socialistas". Ese muro separaba Berlín Oeste del Berlín Este, mejor conocido como el símbolo de la Guerra Fría. Los comunistas llamaron a esa valla de concreto el Muro de Protección Antifascita, pero la prensa occidental la llamó el "muro de la verguenza". Ese muro tenía de alto 3,6 metros y un perímetro de 155 kilómetros.
A pesar de esa muralla, resguardada por policías y francotiradores, alrededor de 3 millones de alemanes cruzaron subrepticiamente ese muro de la RDA para alcanzar occidente en 12 años. Buscaban la libertad, aunque uno como joven apegado a esos textos marxistas, rechazaba a esas pobres personas que cruzaban el "muro de la vergüenza". El entonces primer ministro británico Harold Macmillan, hizo famosa el nombre de "Telón de Acero" para referirse a ese muro. Mientras, el entonces presidente John F Kennedy, dijo que el muro es "una solución poco elegante, aunque mil veces preferible a la guerra".
El inexorable derrumbe
Veintiocho años duró en caer el Muro de Berlín (10 de noviembre de 1989). Cuando comenzó el indetenible éxodo de más de 13 mil alemanes orientales hacia Hungría, el líder de la RDA, Erick Honecker tuvo que dimitir el 18 de octubre de 1989.
Inmediatamente fue reemplazado por Ego Krenz. Ese fue uno de los grandes errores de los llamados socialistas por pretender mantener de rehén a un pueblo, que soñaba con su libertad. El socialismo se resumía en pobreza, escasez y sometimiento y la libertad de expresión está encerrada en un calabozo. Era una vida incolora y aburrida. Tarde o temprano tenía que suceder el colapso, como en realidad ocurrió.
El Muro de Israel con su laberinto
Israel también construyó su muro y prácticamente nadie protestó. El entonces primer ministro israelí Ariel Sharon, ordenó el 16 de junio de 2002, la construcción de un muro para, según él, defenderse de los ataques de los territorios palestinos. Ese muro tenía una extensión de 723 kilómetros de largo y varios metros de altura, que invadía territorio árabe. La primera guerra árabe-israelí en 1948 inició la colonización de esas tierras. Ahora los palestinos tienen que atravesar 66 puertas que tiene el muro para llegar a sus campos. Los soldados abren esas puertas cerca de media hora y tienen que presentar un permiso especial para penetrar a sus campos y luego regresar por la noche a sus casas.
ONU exige parar construcción del muro
El Gobierno de Israel, apoyado por EE.UU, es sordo y ciego ante las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que exigió en el 2003 que Israel interrumpiese la construcción del muro. El caso llegó hasta la Corte Internacional de Justicia de La Haya, cuyos jueces dictaminaron el 9 de julio de 2004 que la construcción del muro israelí en Cisjordania era ilegal y violaba el derecho internacional humanitario.
Sin embargo, Israel desoyó la resolución de La Haya que manda a detener la construcción del muro dentro de los territorios palestinos ocupados y ordena su destrucción. La Autoridad Nacional Palestina exige la devolución de su territorio ocupado por Israel tras la Guerra de Seis Días en 1967.
(Espere II entrega, El muro de Trump)
Por Denis García Salinas
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