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OCCIDENTE

Padres Mariano Dubón y Remigio Salazar declarados Siervos de  Dios por el Vaticano

 

Monseñor César Bosco Vivas Robelo, Obispo de la Diócesis de León, informó la notificación del Vaticano emitida por el santo papa Francisco que confirmó y declara siervos de Dios a los padres Mariano Dubón, de León y Remigio Salazar, de El Viejo, Chinandega.

 

El siervo de Dios es aquella persona que está dispuesta a:

hacer lo que Dios pida

Cuando El lo pida

Donde El lo pida

No importa lo que El pida

 

El padre Mariano Dubón, es muy recordado por los leoneses en general, fundó y estuvo a cargo del hospicio de huérfanos en la iglesia San Juan de Dios, fue un hombre sencillo y entregado a las obras sociales, falleció en sus labores sacerdotales el 17 de enero de 1934 y fue sepultado en dicho templo.
El padre Remigio Salazar, que estuvo al frente del Santuario de El Viejo, Chinandega y falleció en el año 1857 y desde entonces se le rinde culto.


Un 12 de mayo de 1863 nace el padre Dubón en León y luego se hace sacerdote siempre tuvo su inquietud social, quiso resolver los problemas más acuciantes que en aquella época la sociedad tenía y que por lo general se mostraban indiferentes. Vive sus primeros años en un ambiente en aquel ambiente de tan distinguida aristocracia que le proporciona bienestar y seguridad, por la categoría social a la que el pertenecía.


Aunque Dubón, nacido y creado en un ambiente castrense su padre, no se inclinó por la carrera de las armas, doña Virginia su madre educó a su hijo alejado del mundo belicista conforme los cánones que la sociedad tenia.


El fervor cristiano vivido en el hogar y la frecuente comunicación con los padres jesuitas existente en la Recolección le inclinaron al sacerdocio. Con esta idea ingresó al colegio san Ignacio que los jesuitas tenían en Matagalpa. El 2 de julio de 1881, el general Zavala sacó a los jesuitas de Nicaragua y Mariano tuvo que irse al Ecuador en donde concluyó su carrera eclesiástica. Fue la Sagrada Congregación de la Causa de Los Santos del Vaticano que confirmó al obispo de León tan extraordinaria noticia que ha llenado de fortaleza y alegría a las familias católicas de occidente.

Irving Guerrero Montes / León

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