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Aura Lila y el mar
Los jinotepinos hemos perdido a una gran mujer: Aura Lila Aguilar Román. Reina de belleza, dura y dulce guerrillera, y empresaria cafetalera. Compitió en las pasarelas como candidata a Señorita Nicaragua. En 1960 fue la única guerrillera mujer en el grupo de rebeldes conocido como 11 de Noviembre. De descendencia política conservadora y fue una rica empresaria del café. Su padre Tomasito Aguilar, de capital conocido la indujo a ese menester y fue como la reina del café.
Pero además, Aura Lila reunió dos cualidades que no toda mujer posee: Belleza e inteligencia. La presencia de ella se sentía donde llegaba. Dominaba todo con su belleza física, y su lenguaje. Su palabra tenía música. Fue perseguida por la línea y el color…era matadora!! Tuvo una personalidad arrebatadora. No podían ignorarla ni hombres ni mujeres… Todos hablaban de ella. Creo que era como la primera llovizna cálida de invierno.
Nunca supimos que la abandonaran sus fuerzas. Quizás no lo mostró para no decepcionarnos. Sé que anuló sus visitas comunes, y se recluía más temprano en su recámara. La mañana del 22 de agosto de este año, fue pillada su vida. Una voz me dijo al teléfono “acaba de morir Aura Lila”. Entonces me dije: Comenzó a vivir la reina de belleza y dura combatiente. Se fue en su barcaza al mar. Ahora tendrá mucho tiempo para los pobres y desdichados. Siempre libraba al viento nuestra bandera.
En 1976, La Corte Militar de Somoza juzgó a 111 personas que de una u otra manera estaban vinculadas al Frente Sandinista, Aura Lila no podía faltar. Como era periodista de “EXTRAVISION” canal 2, me acerqué a ella y le dije “No hablés nada. Hablá solo en presencia de tu abogado”. Como ella pactó con la población, no hubo quien no hablara a su favor. Los medios de comunicación la defendieron, y luego de muchas gestiones pudo respirar aire puro.
Aura Lila y Maruca Chau.
Por su rebeldía fue encarcelada en noviembre de 1960. Pero el Alcalde de Jinotepe Tomasito Guevara la presentó ante las autoridades. Su defensor fue el doctor Julio César Avilés. En aquel entonces Aura Lila era como una muchacha salida del paraíso. Además, había lobos a montón, y el doctor Guevara habló que no la lastimaran físicamente…que no fueran despiadados ni crueles. Después de un tiempo respiró libertad… le hicieron mil advertencias porque había razones de desconfianza… era rebelde, era sandinista probada!!
Como alcaldesa de Jinotepe tenía el corazón lleno de amor a la ciudad. Sabía que miles de jinotepinos y nicaragüenses carecían de pan, vivienda, agua, educación, salud y empleo. Fue así que a la comuna de Jinotepe la hermanó con alcaldías de España, Estados Unidos, República Dominicana. Siempre pensó: “debemos fomentar la paz y la concordia en el mundo”.
Aura Lila, con el Alcalde Oscar Tardencilla.
El 1º de septiembre de 1991 se produjo el terrible tsunami en 20 puertos y mares del pacífico de Nicaragua. Las aguas embravecidas de Huehuete se lo llevaron casi todo. Don Segundo Peña – de esa comunidad – dijo: “Doña Aura Lila se puso las pilas”. Así, construyó 58 casas para la gente humilde, una escuela completa, un centro de salud, dos iglesias: una católica y otra evangélica. Además, personalmente llevó alimentos, medicina, agua potable, ropa, cama y leche para los niños… pidió cooperación a otros gobiernos amigos.
Su último deseo fue ser cremada y sus cenizas arrojadas al Mar de Huehuete. Potentes ráfagas de viento y aguas agitadas la reclamaban. La espuma del mar creció y luego calmó aunque no recibió sus cenizas encandiladas. La comunidad se sintió de luto. Hubo lágrimas de gente humilde. Pero los robles se vistieron de rosado, los corteses incendiaron de oro las aguas mansas… y los creyentes convertimos la muerte de Aura Lila en una celebración de la vida!!
- Silvio Mora -
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