Un llamado al diálogo, al respeto, la tolerancia y fortalecer los lazos de cooperación e integración realizó el experto en Derecho Internacional, Mauricio Herdocia, a las dos naciones centroamericanas (Nicaragua y Costa Rica), ante la querella de la Isla Bolaños; Refugio de Vida Silvestre de 25 hectáreas, situada en la Bahía Salinas a 1.3 kilómetros del litoral de Costa Rica (provincia de Guanacaste) y borde sur de Nicaragua.
El Tratado de límites Cañas-Jerez establece que es una isla compartida y donde ambas repúblicas tienen deberes y derechos sobre este territorio, así como las ventajas que se puedan obtener de ella, explicó Herdocia. Agregó siempre se ha considerado una posesión en común a los dos países, pero ante la demanda de Costa Rica que interpuso en febrero del 2014, para definir los límites marítimos entre las dos nacionalidades tanto en el Pacifico como en el Caribe, el país vecino aduce que le pertenece la soberanía de la Isla Bolaños.
Ese tema ha venido suscitando diferencias entre las dos naciones; nosotros somos partidarios del diálogo de tal manera que se tiene que sentar Costa Rica y Nicaragua para que este tema no se tenga que dilucidar ante los organismos y tribunales internacionales. Creo que ambas naciones pueden mostrar capacidad, un espíritu negociador de determinación y entendimiento, sentarse a la mesa y exponer sus argumentos, porque hay escritos oficiales sobre este asunto y si en todo caso deciden hacer la delimitación de Bahía Salinas, pueden hacerla pero es más viable tenerla en común ahí, hay especies de aves únicas en el mundo; donde ambas naciones deben tener mucho cuidado con los ejercicios de supervisión, derecho que ambas tienes de acuerdo al marco legal, aseveró el especialista.
Este problema viene a escarnecer las relaciones de los dos países cuando no hay entendimiento, ni diálogo, es un obstáculo para el libre comercio y movilidad de los productos, que son factores desencadenantes en los procesos de integración centroamericana; entonces en lugar de aplicarse el Tratado General de Managua de 1960 y el Protocolo al Tratado de Managua sobre la integración económica, se erigen estos inconvenientes al comercio que termina socavando las posibilidades del proceso integracionista, y como países hermanos, tenemos que aprender a resolver las diferencias, acentuó el experto; durante el programa Conversando con María Elsa Suárez, Directora del Noticiero CDNN-23 y Bolsa de Noticias.
La falta de relación bilateral termina impactando en algunos sectores de la sociedad nicaragüense y costarricense en el estado emocional y hay brotes de discriminación; pero los nicaragüenses debemos tener apertura de tolerancia, espíritu de amistad, confraternidad y hospitalidad ante esta situación. En relación a la migración de cubanos y ahora africanos en el puesto fronterizo de Nicaragua y Costa Rica, Herdocia señaló que esto es otro punto que crea tensión entre ambas naciones y reiteró que ambos países deben aprende a trabajar juntos con el diálogo, entendimiento y búsqueda de negociación para crear un clima de paz concordia y fraternidad.