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Al BolsazoEdgard Tijerino M.
HAY QUE ACTUALIZAR.-Lo que fue el somocismo para las nuevas generaciones. Consideremos que la gente de 45 años hoy, tenía sólo 10 en 1979 cuando la tiranía fue desalojada. No conocíamos el Internet y todavía reinaban las máquinas de escribir en las redacciones de los periódicos. Mis cuatro hijas con Auxiliadora (Tania, Tamara, Tatiana y María Auxiliadora), no habían nacido. Hoy todas son profesionales… Han leído sobre la matanza del 54, la masacre de estudiantes en el 59, los múltiples asesinatos políticos, los BECAT, la Guardia, los atropellos. Han visto algunas imágenes, pero eso no es suficiente… Mi hija mayor, Helen, de mi primer matrimonio, que es abogada, estaba muy pequeña en 1979, pero se vió inmersa en aquella turbulencia patriótica y ha estudiado sobre lo que fue el somocismo. Una hija de año y medio, Ruth, murió en octubre de 1979, y Camilo, nació en 1980. EL VIEJO TANGO.-¡Cómo ha pasado el tiempo amigos!... ¡Qué viejos nos hemos vuelto!... Han pasado 35 años de aquel 19 julio histórico, y uno no puede decir como en el tango que canta Gardel, que "no son nada", porque si lo son y significan mucho, sobre todo en desencanto... ¿Quién nos iba a decir aquella mañana, o aquella tarde, de aquel día, que 35 años después, la revolución seguiría siendo una tentación, que varios de sus líderes estarían instalados en las butacas de la comodidad; que la ambición de poder político, los llevaría a pactar con gente considerada nefasta desde la pureza de la llanura; que los principios por los que tantos murieron, serían colocados debajo de la mesa. ¿CÓMO OLVIDARLOS?.-Eso sí. ¡Que hermosos fueron los primeros años!... El país parecía estarse moviendo en la dirección correcta hacia la reivindicación de un pueblo. Todos volcados hacia el trabajo voluntario, todos excitados iniciando la supuesta construcción de una nueva sociedad, todos conscientes que se podían meter los pies pero no las manos, confiando en la igualdad, bañándonos de sudor, luchando contra el analfabetismo, fortaleciendo los cortes de café, garantizando la vigilancia... Sólo vivíamos pendientes del paquete AFA, y por supuesto, de empujar el proyecto revolucionario. RESPETO PERDIDO.-Uno vuelve a ver hacia atrás y hay una decepción que carcome nuestra sencillez patriótica… Es inevitable pensar: Bienaventurados los que murieron heróicamente porque de ellos, héroes y mártires, guardamos recuerdos significativos e imperecederos... El ser consecuentes contra viento y marea, los convierte en inmunes... Con el paso del tiempo, le hemos perdido el respeto a líderes que sobrevivieron exponiendo sus vidas día a día, y que llegamos a ver como Dioses... ¿Cómo fue posible que pecáramos de tanta ingenuidad? UNIDAD ENMASCARADA.-Hay quienes piensan, que la tan promocionada unidad de las tres tendencias del Frente a la ofensiva final, decisiva, fue estratégica, pero que la falta de confianza y los terribles cuestionamientos, no se desvanecieron… Más adelante, la alianza de intereses y de ambiciones, provocó un oleaje de expulsiones y la creación de una cúpula dominante... Convertirse de guerrilleros a políticos, fue para algunos un salto hacia la esfera de las ambiciones, abriendo espacios para diputaciones, miembros de los Consejos, instalarse como funcionarios, y naturalmente les permitió seguir siendo incidentes conservando resortes de poder… Y todos continuaron haciéndose llamar los hijos de Sandino, sin poder demostrar serlo… Pero aún así, siempre es grato recordar aquel 19 de julio. Por lo que costó y creímos significaría. |
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SE FUE EL HOMBRE De pronto, aquel 17 de julio de 1979, Nicaragua estaba sin Somozas. Uno escuchaba decir ¡Se fue el hombre! y con él, casi todos sus cómplices. Como ciudadanos, no lo podíamos creer. Y es que las pesadillas parecen no tener fin… El país no pudo estallar al mismo tiempo, porque la noticia fue circulando sigilosamente en principio y levantando si polvaredas de júbilo después…Era el día de la alegría, el fin de una dictadura tenebrosa, el triunfo de un pueblo permanentemente sacrificado con aquel FSLN como vanguardia, el crecimiento de sueños que dieron la impresión de ser irrealizables…Las cadenas fueron rotas, nuestros pechos estaban tan hinchados como nuestras esperanzas, nos sentíamos libres por vez primera, y en esos momentos, ciertamente lo erámos… ¡Qué lindo fue aquel día! El sol estaba más grande que nunca.
TAREA EN CASA.-¿Cuántos de nosotros hemos utilizado tiempo en casa para ilustrar a nuestros hijos de ese salvajismo brutal que fue el somocismo a lo largo de casi cinco décadas, de los por qué de un movimiento insurreccional que involucró a todo un pueblo?... No son muchos los casos y eso obliga a las nuevas generaciones a investigar, pero ¿cuántos lo han hecho mientras tratan de abrirse paso hacia adelante en esta jungla que les hemos heredado?... Es por eso que el apellido Somoza no es para ellos tan repulsivo como lo es para cualquiera de no-sotros que crecimos viendo la barbarie.
ERIZABA LOS PELOS.-Aquella Guardia Nacional. ¿Quién de nosotros no sintió el pe-ligro inminente cada vez que se encontraba con uno de ellos?... Y que decir de la gente de la Escuela de entrenamiento básico, adiestrada para matar sin preguntar… Ese régimen de terror que el somocismo sostuvo tanto tiempo hizo que el 17 de julio del 79, cuando los feroces se convirtieron en liebres asustadas y salieran huyendo, se calificara como el día de la alegría… Y poco después de ese triunfo, el más repulsivo de la fauna somocista, Tachito, fue muerto finalmente en Paraguay.
