Al Bolsazo
Edgard Tijerino M.
ALGO PEOR, IMPOSIBLE
Brasil, inmenso país, grandioso en fútbol con sus cinco Copas, se sintió sepultado en la más terrible pesadilla. Insólitamente fue goleado 7-1 por Alemania, en un partido en el que Miroslav Klose, marcando su gol 16 en Mundiales, dejó atrás al brasileño Ronaldo, y cuyo desenlace trágico, es considerado peor que "El Maracanazo" de 1950. Extraña-mente, las dos grandes tragedias del fútbol brasileño, han sido jugando como local y cobijado de gigantescas expectativas.
Antes de media hora, Brasil perdía 5-0 con lo absurdo cobrando vida. No se trataba de las ausencias de Neymar y Thiago Silva, sino del hundimiento de una montaña de esperanzas. El gol de Muller en el minuto 11, golpeó fuerte corazones y cabezas, pero fue asimilado, sin embargo, cuando lo catastrófico demolió el Estadio Mineirao de Bello Horizonte con los goles de Klose, dos de Kroos y uno de Khedira, el mundo no podía creerlo. Brasil se mostraba desnudo y enclenque frente a la ferocidad de los germanos. Aquello era brutal.
Brasil inició el segundo tiempo buscando como recortar distancia lo más pronto posible y fabricó tres oportunidades en menos de cinco minutos, pero el arquero Neuer lo impidió, y poco a poco, sin apuros, Alemania volvió a tomar las riendas del juego, estirando la humillación a 7-0 con dos goles de Schurrle, antes que Oscar, marcara el único de los locales por terminar el juego. Ese 7-1 insospechado, sin precedentes, reclama un lugar muy visible en la historia.
ARGENTINA HOY
Intentando ser el finalista por América, el equipo de Argentina se enfrenta a la temible Holanda. A un lado, los escombros dejados por Brasil, asustan…Así que mientras Argentina y Holanda se juegan la vida en esta semifinal, sus superastros Lionel Messi y Arjen Robben, estarán disputando al mismo tiempo el título de mejor jugador de esta Copa…Con un juego más garantizado para cada uno, Messi y Robben, que brillan con el Barcelona y el Bayern, están conscientes de la carga de responsabilidad que dobla sus espaldas antes de meterse hoy a las brasas, con la misión de llevar a la final a sus respectivos equipos.
Fue en 1978, en Buenos Aires, que Argentina y Holanda se enfrentaron en una final de Copa con triunfo de los gauchos jefeados por un explosivo Mario Kempes…Por lo visto hasta hoy, y pese a lo brillante e incidente que es Messi, confirmando en esta Copa ser el mejor jugador del planeta, el equipo holandés es considerado favorito para sobrevivir en una batalla que se espera intensa…¿Será éste el duelo que superará en calidad al que protagonizaron Italia e Inglaterra, apenas iniciándose éste Mundial? El reto, ahí está.
