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OPINIÓN

POR QUÉ AUGUSTO CÉSAR SANDINO

Por General Humberto Ortega Saavedra

I de II


En el acta de nacimiento del General Sandino, se registra su nombre Augusto Nicolás Sandino Calderón. Pero a lo largo de su lucha, el General nunca usó este nombre.

Él firmaba como Augusto César Sandino, Augusto C. Sandino, A.C. Sandino y A.C.S. También hizo uso de César Augusto Sandino, aunque en menos ocasiones. De estos nombres el más conocido a lo interno y externo de Nicaragua fue el de Augusto César Sandino. Algunos muy en confianza lo trataban sólo de Augusto, otros se referían a él como Augusto Sandino. La difusión del nombre César es influido por el liberalismo nacionalista y autonómico, portador de la cultura clásica de la antigüedad grecorromana, que caracterizó a los movimientos políticos de la época.

El argentino Gregorio Selser, en su obra Sandino, General de Hombres Libres, dice: "Augusto César Sandino hizo famoso el humilde pueblo de Niquinohomo… Nació allí el 18 de mayo de 1895." Y,  en su libro El Pequeño Ejército Loco, escribe: "Según William Krehm, el nombre de Sandino era Augusto, y la inicial que figuraba a continuación y que se transformó en el nombre de César, originalmente correspondía a su apellido materno Calderón." En su cronología de las intervenciones norteamericanas en América Latina, titulada Los Marines, Selser señala que en diciembre de 1926 uno de los Jefes liberales en Puerto Cabezas con apoyo de las prostitutas  se apropian de 29 rifles y municiones del enemigo, rompe el cerco en que estaba sometido, y se refugia con su reducido grupo en la selva: "Se llama Augusto César Sandino, y con esta acción iniciará su lucha para obligar a las tropas invasoras de los Estados Unidos a retirarse del país."

El historiador inglés Arnold J Toynbee en sus escritos entre 1927-1930 se refiere a Sandino preferentemente como el general Sandino. En 1929 el mexicano Emigdio E. Maraboto en su libro Sandino ante el Coloso, señala: "Augusto César Sandino… de una enorme inteligencia natural, astuto y con cierto no se qué que le hace simpático y agradable." En 1931 el general venezolano Rafael de Nogales Méndez publica en Nueva York The Looting of Nicaragua, obra que es incautada por el gobierno de EU cuando clausura la editorial, y en la que reza: "El General Augusto César Sandino, respaldado por las simpatías del noventa por ciento de los nicaragüenses.." En 1932 el periodista norteamericano Carleton Beals  en su ensayo Banana Golds, dice: "Mi segundo viaje a la América Central lo hice con el deliberado propósito de entrevistar al general Augusto César Sandino, el guerrillero insurrecto que combatía en Nicaragua a los marines norteamericanos." El intelectual, poeta nicaragüense Salomón de la Selva, en artículo en el Panamá América el 24 febrero 1934, le llama Augusto César Sandino al condenar y denunciar el crimen de Sandino tres días antes.
Gustavo Alemán Bolaños, nicaragüense, en su libro Sandino el Libertador, México 1952,  le menciona como Sandino, general Sandino, Augusto Sandino y Augusto C. Sandino, y recoge en su texto el relato del Teniente GN Abelardo Cuadra, el más completo de cómo fue asesinado el general Sandino, a quien Cuadra, testigo presencial del crimen,  llama: "Augusto César Sandino, presentaba una herida de bala que le atravesaba las sienes y otra que le penetró por encima de la tetilla derecha." El profesor norteamericano Lejeune Cummins, en su documentado texto Don Quijote en Burro, México 1958, que resuelve el dilema ¿bandido o patriota? le cita solamente como Sandino.

El héroe Carlos Fonseca en Viva Sandino y en su amplia obra histórica y política le menciona como Augusto César Sandino, igualmente el escritor Sergio Ramírez en su minucioso  estudio El pensamiento vivo de Sandino, y así mismo el historiador Jorge Eduardo Arellano en sus doce ensayos Lecciones de sandinismo.

En el Instituto de Estudios del Sandinismo, de la década de los ochenta, con Francisco de Asís Fernández y la costarricense Ligia Trejos se constata la predominancia del nombre Augusto César Sandino.

Y, recientemente el profesor alemán VolkerWünderich avalado por IHNCA-UCA , en su libro Sandino, una biografía política, dice: "Ni siquiera el eminente nombre de Augusto César Sandino, con el cual posteriormente se hizo famoso, fue un regalo de sus padres."

Continuará

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