Al Bolsazo
Edgard Tijerino M.
DUELO TENSO Y GRIS.- Es el que vimos en la semifinal Argentina-Holanda, contrariando las expectativas… Claro, la victoria lo tapa todo y para Argentina, vencedora en tiros de penal 4-2, llegar a la final después de 24 años gracias a las dos atajadas del arquero Sergio Romero, es como entrar al cielo… Un juego de muchas repeticiones, concentrado en el centro del campo, casi huérfano de ideas y pocas progresiones, con sólo un disparo de consideración de cada lado en el primer tiempo, y dominio hermético de las defensas en las áreas, amordazando de diferentes maneras a Messi y Robben, los dos jugadores más desequilibrantes… No se vió un fútbol de calidad, pero Javier Mascherano parece haber realizado el juego de su vida con un rendimiento inolvidable, incluyendo un milagroso bloqueo a Robben sobre el tiempo, precisamente a la orilla de la cabaña… Los penales de Vlaar y Sneijder neutralizados por un inspirado Romero, sepultaron una vez más las pretensiones de Holanda de conquistar su primer título.
UNA PREOCUPACIÓN.-Para los argentinos, es la urgente necesidad de volver a ver en acción lo mejor de Lionel Messi, en un momento de tanta exigencia y frente a un adversario del tamaño de Alemania… Igual que Van Gaal, el técnico Low debe tener listo un dispositivo especial para encerrar a Messi y desconectarlo. El jugador de las genialidades constantes, demanda una extrema atención en el intento de cerrarle espacios para evitar sus maniobras desconcertantes… En ese empeño por conquistar una Copa del Mundo, Messi que a ratos ha estado caminando, seguramente confiando en producir chispazos como ocurrió en los dos primeros juegos de este Mundial, debe trabajar lo más a fondo posible, es decir haciendo un plus esfuerzo, persiguiendo la gloria total… Estando en desventaja respecto al equipo alemán en todos los sectores, Argentina tiene que apostar a la incidencia de Messi para poder pelear el resultado de este trascendental duelo, el tercero entre ellos en una final, después de la victoria argentina en 1986, y la de Alemania en 1990.
OJO CON TONI KROOS.-El centrocampista de Alemania que tanto ha impresionado, puede ser el mejor jugador del Mundial. Lo es hasta hoy en la mayoría de las valoraciones, y puede certificarlo en la final frente a la Argentina de Lionel Messi… Según Johan Cruyff, el joven germano que estará con el Real Madrid en la próxima temporada española. "Lo hace casi todo bien en la cancha y tiene un manejo del balón casi perfecto"... La trayectoria del centrocampista alemán a lo largo de éste Mundial da la razón a Cruyff. Ha hecho lo mejor que podía hacer tomando retos con una regularidad pasmosa, siendo apenas un muchacho de 24 años. Con esa edad, a otros les habría podido la ansiedad, pero al todavía jugador del Bayern de Múnich no se le ha visto ni rastro de nerviosismo…Sus estadísticas son reveladoras. Kroos lo ha jugado todo, los 570 minutos que ha necesitado Alemania para llegar a la final. Y recordemos que los germanos han borrrado a Portugal, Ghana, Estados Unidos, Argelia, Francia y Brasil. Ante todas esas selecciones, los números del centrocampista alemán impresionan… Así que ojo con él en la final del domingo.
MASCHERANO RETADOR.-El mejor jugador del duelo de semifinales entre Holanda y Argentina, Javier Mascherano, quien se excedió, dice: "No me asusta Alemania", y agrega en su encuentro con periodistas: "Demostramos cómo teníamos que jugar una semifinal del mundo, estoy orgulloso de este grupo. Queríamos estar en el Maracaná y vamos a estar. No lo puedo creer. Estoy feliz de formar parte de un equipo de hombres, que luchó por un objetivo y hoy tiene la tranquilidad de haber puesto a Argentina donde se merece: en una final del mundo"… ¿A una final se llega sólo por ganas y corazón?..." Por todo eso y porque jugamos con una inteligencia táctica impresionante. Y era lo que pretendíamos: estar a la altura.
Después, el destino decidirá donde nos pone. Ahora nos puso en la final y hay que disfrutarlo. No lo vamos a volver a vivir: es el partido más importante de nuestras carreras", apuntó el aguerrido jugador… Sobre la jugada cumbre cerrando a Robben evitando un disparo que podía haber sido mortal, dijo: "Más que virtud mía, él me dio un segundo más porque toca una vez más la pelota, gracias a Dios no enganchó. El fútbol es esto, a veces tener esta pizca de suerte. Además de jugar con el corazón y el alma, si no pensás, si no cubrís los espacios y si no ayudás a los laterales... Y el equipo lo pensó todo y lo hizo. Holanda prácticamente no tuvo situaciones".
