Los Republicanos: primeramente no hay que negar que a pesar de la polémica que genera Donald Trump la apuesta es maquiavélicamente inteligente. Trump aprovecha la división que experimenta el Partido Demócrata para aventajar en su maniobra. Divide y vencerás, dice el viejo adagio.
Aparece sorprendentemente un Trump casi defendiendo a Bernie Sanders por el supuesto o verdadero maltrato que el Partido Demócrata le ha aplicado durante la campaña electoral.
Ha explotado my inteligentemente que el país no está según el "listo" para una mujer presidente.
La situación de la campaña electoral republicana a nivel de las primarias esta prácticamente definida, en el caso Demócrata está a nivel de batalla campal desde la visión de la campaña de Sanders, aunque la realidad de los números indican una realidad objetiva que Clinton tiene ventaja, pero en el caso de Trump se ha dedicado a avivar esa batalla para obtener réditos.
La más reciente encuesta muestra -por primera vez, pero también por ahora- una diferencia mínima entre una posible contienda Clinton-Trump. Eso ha provocado interrogantes sobre la capacidad de Clinton de hacerle frente a Trump, abriéndole espacio de alguna maniobrabilidad a la campaña de Sanders.
Los Demócratas: Bernie Sanders acaba de ganar Oregón y casi llevó a Kentucky. Su campaña está "dispuesta a hacer un poco de daño" a Hillary Clinton para tratar de ganar California el próximo mes, y están esperando tomar su lucha hasta la convención demócrata de julio en Filadelfia.
Pero aquí está el problema con esa estrategia: La carrera Clinton-vs-Sanders realmente no está tan cerca - ciertamente no es tan estrecha como lo fue en 2008 entre Barack Obama y Hillary Clinton. En aquel entonces, después de que la temporada de las primarias había llegado a la conclusión, Obama aventajo a Clinton por casi 120 delegados comprometidos. Pero la corriente de delegados comprometido de Clinton sobre Sanders es más del doble de esa cantidad de aquel entonces.
Lo que es más, mientras que Obama y Clinton se dividieron en gran medida los superdelegados demócratas en el '08, Clinton tiene una enorme ventaja en este caso 527-39, con lo que su ventaja en la general sobre Sanders a 765. Los superdelegados históricamente nunca han cambiado el resultado-delegado comprometido Y en términos de voto popular, Clinton supera Sanders, 13,2 millones de votos a 10,2 millones.