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La reclaman a Ortega

los más de 50 muertos

Canción de Navidad, poema de la vicepresidenta Murillo en el diálogo

Durante la instalación de la mesa de diálogo, uno de los jóvenes leyó un poema recordando el dolor de una madre, en alusión a la vicepresidenta Murillo, autora de la composición, tras el terremoto de 1972, cuando perdió a un hijo que había procreado con el periodista Annuar Hassan. “Este poema para mí significa mucho, recoge el dolor de una madre y de muchas madres que hemos perdido a nuestros hijos en distintos momentos y en distintas circunstancias. Aquel diciembre (de 1972) fue sumamente doloroso, me tocó recoger a mi hijo a la casa de mi papá y mi mamá, que le había caído el segundo piso encima y veía que el angelito, que inexplicablemente todavía estaba flexible y caliente, no parecía un niño muerto”, recordó Murillo,  en declaraciones a medios oficialistas.

Canción de Navidad

Yo camino hoy

con el dolor del parto en cada paso

con el vientre rompiéndose

y los pedazos de madre

volando sobre espacios vacíos

yo camino gimiendo

apretando en mis manos los barrotes

apretando los dientes

mordiéndome la lengua

Voy vestida de barro

voy cubierta de piedras y de tiempo

tengo cara de asombros y cabellos de fuego

llevo el dolor del parto en cada paso

siento al hijo que brota de la sangre

siento la piel colgando

tengo las venas en un solo nudo

hay un hijo derramado en la noche.

* En un ambiente tenso de reproches y señalamientos entre estudiantes, representantes de la Sociedad Civil y el presidente Daniel Ortega se instala diálogo

“No debe seguir corriendo la sangre de hermanos nicaragüenses y la Policía tiene la orden de No disparar”, dijo el presidente Daniel Ortega durante la instalación  del diálogo nacional en el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima en un ambiente tenso en medio de un intercambio de palabras con los estudiantes que visiblemente emocionados le reclamaban por la muerte de más de 50 muertos en las manifestaciones, provocadas por las reformas del Seguro Social y que se extendieron a las demandas de justicia y democratización del país. “Eran estudiantes, no eran delincuentes”, gritaban los universitarios, que interrumpían el discurso del mandatario, lista en mano con los nombres de los fallecidos.

Compromiso con el fortalecimiento de las instituciones

“En todos nosotros corre la misma sangre y a todos nosotros nos duele la muerte de nuestros seres queridos y tenemos razón de indignarnos; pero también tenemos la obligación de no responder a la violencia con la violencia, porque entonces tenemos escaladas de violencia que terminan en guerras de las cuales está ya cansado el pueblo nicaragüense”, expresó y mencionó que las muertes están de todos lados. “Vamos  a continuar trabajando para que se puedan fortalecer, enriquecer el proceso institucional de nuestro país (para) que tengamos instituciones más sólidas y que se le dé estabilidad y seguridad a Nicaragua, por eso se ha abierto una agenda con la OEA”, manifestó.

Exigen que Policía regrese a sus cuarteles

Durante la instalación del diálogo, tanto los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) en voz de su presidente, cardenal Leopoldo Brenes y el secretario general Juan Abelardo Mata, como los estudiantes y representantes de la sociedad civil le exigieron al primer ciudadano de la nación que dé la orden de enviar a sus cuartele a la Policía Nacional y no reprima las manifestaciones.  “Repiense con su Gabinete los caminos recorridos”, expresó Mons. Mata quien añadió que no era una petición, sino una exigencia de la CEN que ordene a la Policía irse a los cuarteles, reafirmando la solicitud hecha antes por el cardenal Brenes.

“Nicaragua le exige como Jefe Supremo de la Policía Nacional, que la Policía regrese a sus cuarteles  y las fuerzas de choque sean suprimidas”, le dijo a Ortega el doctor Carlos Tünnermann. “La Policía Nacional tiene la orden, ratifico esa orden, la Policía Nacional no está para reprimir las protestas que se realizan todos los días”, contestó el mandatario al doctor Tünnermann.

Posteriormente, un representante de los estudiantes le reclamó a Ortega por las represiones recientes en Matagalpa y Masaya y que no saliera del lugar sin antes dar la orden de retiro de la Policía Nacional a sus instalaciones, a lo que el presidente respondió que ya había sido dada.  Dijo que están interesados en que se haga justicia para todos,  tanto para estudiantes como como policías.

Labor compleja para la Iglesia

El cardenal Leopoldo José Brenes, presidente de la CEN, reconoció que la Iglesia aceptó “este complejo y difícil desafío”, pero que el diálogo “único  camino para una salida a las demandas”. Observó que es necesario saber convivir y persistir. En ese sentido, mencionó que el papa Francisco ha manifestado su preocupación desde el inicio de la situación inestable del país. Brenes reflexionó en sintonía con Su Santidad, que la Iglesia es puente que acerca a hermanos que tienen “diferentes maneras de percibir la realidad”; hospital de campaña  en una contienda, de ahí que se han abierto los templos para los heridos; y madre, recordando que las madres están en medio  a veces hablando y separando. Finalmente, pidió al presidente “dé ese paso de buena voluntad para éxito del diálogo  y que hoy los jóvenes han querido recalcar”, en alusión al retorno de la Policía a sus instalaciones. “El futuro pasa por todos, Dios y la Historia nos pedirán cuenta el día de mañana”, concluyó.

Ortega: Tranques son irracionales

El presidente Ortega llamó de “irracional” los tranques negó que haya un solo detenido porque han sido liberados – aseveró- , criticó el derribamiento de los “árboles de la vida” y el asalto de un vehículo del Ministerio de Salud (Minsa). Acuso a los estudiantes de la Upoli de contar con armas, quemar buses. Cuestionó que haya desaparecidos, motivo por el cual pidió que se presente la lista de desaparecidos a la Conferencia Episcopal  y que esta se los comparta. Los estudiantes responsabilizan del origen de la crisis al Gobierno. “La Juventud Sandinista tiene armas”, le dijo un estudiante al mandatario. Ortega advirtió de las afectaciones económicas y pidió que se levanten los tranques.

Campesinos: El pueblo ya no los quiere en el poder

En respuesta, la delegación del movimiento campesino, entre ellos Medardo Mairena, responsabilizaron al presidente Ortega y a la vicepresidenta Murillo de todas las muertes; y añadieron que el pueblo no los quiere ya en el poder. “Ustedes son los responsables de tanta muerte, tenemos video, fotografía, no tenemos armas, reclamamos justicia y no hemos sido escuchado, el pueblo de Nicaragua te exige que te vayas (…) No queremos más sangre, ustedes son los responsables.  Es el momento de que manden a retirar a los paramilitares. Respeten la Constitución Política y las leyes”, demandó.  Posteriormente, leyeron, uno a uno,  la lista de los fallecidos en las manifestaciones respondiendo: “presente”.

Reconocen y agradecen labor de la Iglesia

Tanto el presidente Daniel Ortega como el doctor Carlos Tünnermann reconocieron y agradecieron la labor de mediación de los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y de los sacerdotes que han salido a las calles en medio de los enfrentamientos para el cese de estos.  Ortega expresó su gratitud a los obispos por los esfuerzo en pro del diálogo y a los sacerdotes que se han expuestos en medio de los enfrentamientos.  “Incluso han sido agredidos, irrespetados y vilipendiados”, señaló. Agregó que los presbíteros han aportado a “la paz, el diálogo y la estabilidad de todos los nicaragüenses”. Por su parte, el doctor Tünnermann expresó un “respetuoso saludo a la Conferencia Episcopal” y a los sacerdotes que  han que ha mediado ante agentes policiales durante las protestas.

 

 

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