La caída de "El Piojo"
Por Denis García Salinas/Desde Mi Ventana
El director técnico de la selección nacional de México, Miguel "El Piojo" Herrera, tuvo un breve momento de gloria. Tras clasificar en el Mundial de Brasil 2014 al derrotar en el repechaje a Nueva Zelanda, El Piojo fue recibido como un auténtico héroe, daba la impresión que Herrera era el primer mexicano en pisar la Luna, a pesar que no había ganado El Mundial o, al menos, ubicarse en un tercer lugar. Sin embargo, el Piojo fue glorificado por la prensa nacional y las grandes empresas pagaban exuberantes publicidad por el director técnico del Tricolor. Hasta un partido verde aliado del PRI, partido en el poder, le pagó dinero para una publicidad política. Cuando todo parecía ir sobre rieles, el tren del Piojo se descarriló por un escándalo por haber golpeado al periodista Christian Martinoli y su hija le haya propinado una bofetada a su colega Luis García, ambos de la televisión Azteca. De nada le valió ganar La Copa Oro, a El Piojo, pues la Federación Mexicana de Fútbol lo despidió de inmediato. "La afición mexicana merece respeto", señala Decio De María. "La violencia no cabe en el fútbol", dijo Decio de María. El Piojo actuó como un pendenciero de barrio. Irrespetó al país y su propio cargo. Pero, a decir verdad, el Piojo no es más que el resultado de un país envuelto en las llamas de la violencia.
Las Piedras en los zapatos
Después de la euforia de El Mundial, el drama del Piojo detonó al quedar en penúltimo lugar en la Copa América. No obstante, Miguel Herrera, justificó su estrepitoso fracaso, arguyendo que lo que le interesaba era ganar la Copa Oro. Un torneo de la CONCACAF que, a simple vista, no es tan atractivo por sus participantes, pero sí en términos económicos. México, es considerado el rival a vencer en la Copa Oro. Tal vez por eso México quizás ya tenía en mente que solo EE.UU sería la piedra en el zapato para alzarse con el galardón. El "Piojo," nunca se imaginó que esa piedra serían más bien varias piedras en las zapatillas de sus muchachos que nunca jugaron a la altura en esa Copa Oro. México llegó al final, gracias al empujón de un deshonesto arbitraje.
La Contaminación
Y México siempre ha pensado que sus posibilidades de ganar la Copa Oro son mayores que la Copa América. No obstante, el club azteca fue prácticamente ridiculidizado, esta vez, en la Copa Oro por equipos de fútbol como Costa Rica y Panamá. La corrupción que invade todo el cuerpo descompuesto de la FIFA junto a su ex presidente Joseph Blatter contaminó, como tenía que suceder, a La Copa de Oro o Copa Oro de la CONCACAF. En esta contienda, finalizada el domingo con el triunfo de México, los aztecas lucharon, pero no pudieron llegar a la final en la Copa Oro por sus propios pies. Tuvo que ser asistido por los árbitros, que son simples peones de esa estructura putrefacta del balompié. Eso se vió claramente cuando en los cuartos de final, los aztecas vencieron a Costa Rica 1-0. El diario deportivo "Esto" calificó ese resultado como de "lamentable" y "Ovaciones" sentenció que la decisión del árbitro "no era penal". Y colocó el epitafio: "No merecíamos ganar". Pero sus jugadores mexicanos deliraban de alegría como si hubiesen ganado El Mundial. En tanto, el "Piojo," enloquecía de emoción al ganar la Copa Oro. Al igual su fanaticada, adormecida e irreflexiva, vitoreaba a su equipo, pensando que el "Piojo" era Moisés que separó las aguas del Mar Rojo en el fantástico éxodo de su pueblo de Israel, perseguido por el implacable faraón.
Después de propinar una brutal paliza futbolística a Cuba, el Piojo pensaba que Panamá sería una exquisita copa de champagne. En ese juego los panameños frenaron a los desconcertados aztecas. En el minuto 89 llegaron a la igualdad por una falta inexistente, que puso en ventaja a México sobre Panamá. Después otro error del juez sacó a flote al onceno Tricolor. Otro triunfo controversial como el de los cuartos de final frente a Costa Rica, un país que han empezado a temer los mexicanos. La historia estaba escrita. "El Récord", de México, tituló "íPerdón, Panamá!" en su portada en la que calificó el juego de un "escándalo total." El periodista de Televisa Joaquín López Dóriga, comentó en las redes sociales que el gol de México ante Panamá es el "más decepcionante en la historia de la selección".
Piden cabeza de "El Piojo"
Antes de que ganara México a Jamaica (el pasado domingo), la gran mayoría de los periodistas deportivos pedían la cabeza de "El Piojo". Decían que él mismo debería de renunciar a seguir dirigiendo a la Selección Nacional mexicana por su pésima actuación en la Copa Oro. Ese torneo lamentablemente estuvo signada por el robo, corrupción y dinero, según los jugadores panameños que sufrieron en carne propia el hurto en gran parte por las malas decisiones arbitrales. Ellos fueron eliminados por México. Desde antes que empezara la Copa Oro, se habían levantado voces en contra Copa América de Conmebol y Copa Oro de Concacaf. Tras la denuncia millonaria de corrupción en la FIFA, se dijo que esos torneos no deberían jugarse.
Ambas organizaciones están ligadas a la FIFA, podrida de denuncias de podredumbre no solo de los altos líderes, sino de dirigentes menores, como el de Nicaragua Julio Rocha, acusados de recibir dinero para otorgarles la sede a Qatar y Rusia. Esto permitiría una profunda investigación y limpiar así ese organismo rector del fútbol mundial y en sus 209 asociaciones nacionales. En el penalti contra Panamá que favoreció a México quedó demostrado que lo que interesa es el dinero, no el deporte. El árbitro que cantó el penal, obedeció directrices de la mafia de la FIFA. Lo que sucedió en la Copa Oro no es más que la repetición de la historia: una vez como tragedia y otra vez, como farsa." (Carlos Marx ). Por eso, México tiene que llegar a la final, pues la fanaticada mexicana es la que llena los estadios en ese país. Además, los millonarios contratos de publicidad y los derechos de trasmisión de los canales de televisión mexicana. Eso es la Copa Oro. En suma, como decía el escritor William Somerset Maugham: "El dinero es el único Dios que los hombres no discuten." Así es, amigo lector.
