Cuidado con los antiácidos
Los antiácidos, inhibidores de la bomba de protones, se usan para el tratamiento de la úlcera gastroduodenal y el reflujo gastroesofágico, y la hipersecresión de acidos gástricos, ellos son : Omeprazol , Esomeprazol (Nexium), Lansoprazol (Prevacid), Rabeprazol (AcipHex), Pantoprazol (Protonix), Dexlansoprazol (Kapidex). Los IBPs constituyen el tercer medicamento más vendido en las farmacias.
Los fármacos Inhibidores de la bomba de protones (IBPs) son consumidos por millones de personas en el mundo, ya sea por prescripción médica o por automedicación, en Nicaragua son de venta libre, sin embargo se hace necesario su uso racional debido a los reportes de reacciones adversas como hipergastrinemia, hipersecreción acida de rebote, malabsorción, osteoporosis, diarrea por infección de clostridium difícil, riesgo de pólipos de las glándulas del fondo del estómago, y un estudio reciente de Estados Unidos reportan una relación entre el uso de estos antiácidos con riesgo cardíaco cuando los ácidos estomacales son bloqueados por los IBPs, el cuerpo es menos capaz de absorber ciertos nutrientes, como el magnesio, el calcio y la vitamina B12.
En la medida que los síntomas mejoran, hay que dejarlos de tomar.
Mejor el ejercicio que la artroscopia
para el dolor de las rodillas
Investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca, después que revisaron 18 estudios desaconsejaron la artroscopia (cirugía de rodilla) para el dolor artrítico en adultos mayores.
La artroscopia se usa para extirpar un trozo de hueso que esté flotando en la articulación de la rodilla y restringiendo la función de esta articulación, pero no está indicada para la artritis. Cada año, se realizan unos 700,000 de estos procedimientos en Estados Unidos en adultos que sufren de dolor persistente de rodilla, y aunque las complicaciones por la artroscopia de rodilla son raras, algunas personas desarrollan coágulos en las piernas y en los pulmones. Otra investigación ha demostrado que cuando a unos pacientes se les operaba (artroscopia) y a otros no se les operaba pero se simulaba la operación, ambos grupos manifestaban mejoría del dolor de la rodilla.
El alivio del dolor que brinda el ejercicio es varias veces mayor que el de los analgésicos o la artroscopia, deben consultar a un fisioterapeuta para comenzar, para obtener un programa personalizado de ejercicio y aprender cómo empezar a hacer ejercicio con el dolor. El Dr. David Teuscher, presidente de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos afirmó que los médicos de EE. UU. ya no usan este procedimiento para aliviar el dolor de rodilla.
