En medio de toda esta coyuntura, los creadores de riqueza de nuestra región encontraron formidables oportunidades y toda clase de obstáculos que tuvieron que afrontar y vencer, aunque algunos, como la muerte inesperada de un padre, un hijo, un hermano o un íntimo amigo, son imposibles de superar. Así en el caso de uno de nuestros creadores de riqueza, don Jacobo Tefel Pasos, primo hermano de mi padre, Roberto Argüello Tefel. Fue sumamente dolorosa la muerte de su hijo Juan Carlos, fallecido en combate peleando por la democracia de Nicaragua. Las circunstancias los hacen emigrar a Guatemala, donde se establecen y crean una empresa de clase mundial que hoy vende refrigeradores comerciales en todos los continentes del planeta.
La trayectoria de don Jacobo también nos enseña que la universidad de la vida complementa lo que los líderes de la región jamás aprendieron en las aulas. ¿En qué universidad del mundo se enseña cómo vencer la inseguridad física y jurídica y los altos niveles de corrupción de nuestros países? Desconozco que exista una en el mundo que pueda dar lecciones sobre cómo vencer esos obstáculos, los mismos que tuvieron que dominar los creadores de riqueza de nuestra región. El sueño de Jacobo Tefel PasosA lo largo de su vida, Jacobo Tefel Pasos ha vencido miles de dificultades, sin haber logrado jamás superar la muerte de su tercer hijo, Juan Carlos, que, como miles de jóvenes idealistas nicaragüenses, combatió para derrocar la dinastía de la familia Somoza en Nicaragua. Don Jacobo venció obstáculos familiares y de negocios. La separación de sus padres cuando tenía solo 9 años, la destrucción de Managua a causa del terremoto de 1972, la intervención de su empresa Fogel por el régimen sandinista y el comenzar de nuevo en un país desconocido al emigrar de Nicaragua a Guatemala. Jacobo Tefel Pasos nació en Managua, Nicaragua, el 4 de mayo de 1932, un año después del primer gran terremoto que destruyó la capital en aquella época. Sentados los primos hermanos Jacobo Tefel Pasos y Roberto J. Argüello Tefel junto con Adolfo Calero Portocarrero, en Notre Dame. Por el linaje de su padre, Edmundo Tefel Salomon, heredó sangre judía y alemana. Por el de su madre, Berta Pasos Argüello, la esencia granadina de ascendencia criolla española. He visto a don Jacobo siempre como uno de mis tíos favoritos. Era maravilloso, alegre y con un gran sentido del humor. Recuerdo con cariño que, cuando tenía 10 años, fue a recogerme a mi casa con su hijo mayor, Jacobo, para llevarme a una pelea de boxeo. Llegaron en su carro nuevo, al cual bautizó como el "Jacobomóvil". Mi tío tenía siempre una respuesta jocosa para cada situación. Por ejemplo, una vez que lo visité en su casa y decidimos salir a comer, le dijo a su hijo Federico que le pasara los nacatamales. Me quedé extrañado, pero luego entendí: ¡los nacatamales eran el dinero! Continuará...
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