LUNES 12 DE DICIEMBRE DEL 2011 / EDICION No.5108 ---  Managua, Nicaragua

Portada
Nacionales
Turismo
Noticias de Occidente
Opinión
Eventos
Personalidades cantaron
Al Bolsazo
Gobierno
Revoltillo
Reporte de Contacto
Más breves

Anteriores Noviembre

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30

“Juventud, divino tesoro”

por Silvio Mora

Como potros desbocados –entre México, Guatemala, El Salvador y Honduras- corren sin freno 100 mil jóvenes-mareros, pagados por el narcotráfico y el crimen organizado forzando penetrar a Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Con estos muchachos y muchachas hay un manejo anual de 30 mil millones de dólares, según un informe de Washington. Todo ese dinero no lo controla el BM ni el FMI ni el BID y afecta nuestras economías, porque funcionan las economías ilícitas vinculadas a la mafia.

Por eso, la enfermedad de la violencia y el contagio del miedo impacta en la población y la juventud. “En Latinoamérica, nueve de cada 10 muertos son jóvenes o menores de edad”, asegura la Organización de Estados Americanos, OEA. Así, la cuarta parte de los jóvenes entre 15 y 30 años están en grave riesgo de ser afectados por las drogas y el crimen ya sea perpetrándolo o como víctimas. El 40% de los jóvenes centroamericanos de 15 a 19 años están fuera del sistema de educación e insertados en el mercado laboral de manera informal.

La CEPAL afirma “para el año 2012 la población centroamericana: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá será de 41 millones de personas. De este monto el 65% son menores de 30 años, o sea 27 millones”. Además señala que más de la mitad de la población en Centroamérica vive en la pobreza y un 20% vive en la indigencia, y un dato más revelador es que el 50% de nuestros jóvenes viven en la pobreza y sin acceso a la educación, salud y empleo de calidad. Ellos recomiendan fortalecer el presupuesto de educación en un 7% del PIB, además invertir en salud, nutrición y pacto fiscal.

El invierno y el verano hacen GUIÑOS a los jóvenes para que busquen refugio, pero el aburrimiento no les permite utilizar su imaginación para encontrar nuevas formas de vencer el tedio, y mientras regresa el sol o la lluvia los jóvenes se vuelven caldo de cultivo para ser arrastrados por jefes narcos y criminales. Así brota la violencia social: Guatemala registra 40 homicidios por cada 100 mil habitantes al año; casi la misma tasa registran El Salvador y Honduras, mientras Costa Rica es menor y Nicaragua es el país más seguro. Es una epidemia peor que el cólera o la fiebre porcina.

Gobernantes de los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) se reunieron en Guatemala los días 22 y 23 de junio pasado y sentaron las bases para una estrategia de seguridad de Centroamérica que entre una de las aristas tiene el fomento de las oportunidades para los jóvenes como forma de alejarlos del crimen. En este encuentro la ONU calificó a Centroamérica, como la región más violenta del mundo, y presentaron a naciones y entidades cooperantes un nuevo plan de seguridad. También se exigió a Estados Unidos mayor cooperación, dado que junto a Colombia y otros países andinos son los mayores corresponsables: el primero por consumidor y los segundos por productores.

En este foro el Presidente Daniel Ortega, para que no hubiera duda en el aire dijo: “El consumo de droga de los jóvenes en el mundo desarrollado se atribuye a una pérdida global de valores que ha llegado a considerar el uso de la droga como un artículo más de la sociedad de consumo”. Advirtió que si sigue penetrando esa epidemia a la región la seguridad de USA y Europa estarán en grave peligro. Añadió “combatamos este flagelo incrementando programas sociales: educación, salud, deportes, cultura, recreación, y la creación de empleos”. Apeló a la unidad de los centroamericanos, porque “el problema no es creado por Centroamérica, sino por el capitalismo salvaje”.

Todos coincidieron “para que la estrategia tenga éxito se necesita participación del SECTOR PRIVADO de Centroamérica, pero sin que eso reemplace los recursos obtenidos por los estados mediante impuestos, explicó el administrador para América Latina de la agencia de cooperación estadounidense, Mark Feierstein. Incluso, la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, pidió en la referida conferencia a empresarios y a la clase privilegiada que asuman su compromiso con la seguridad con el pago de impuestos en la región… Los empresarios pegaron el grito y el brinco al cielo!! Prefieren pagar seguridad privada, que se ha convertido también en un lucrativo negocio, hay datos del PNUD que revelan que en la región se han invertido 1,300 millones de dólares en seguridad privada al año y la violencia ha costado a la región un promedio de seis mil millones de dólares anualmente.

La Estrategia de Seguridad de Centroamérica nos ha hecho pensar y enfrentar estos graves problemas como región. Los cuatro componentes de la Estrategia son: a) Combate al delito, b) Prevención, c) Seguridad penitenciaria y reinserción d) Fortalecimiento institucional. Estos cuatro componentes se desglosan en 20 proyectos entre los que destacan no sólo el enfrentamiento directo al crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas, sino el ataque a las causas estructurales que lo motivan.

La nota roja de la ONU que “somos la región más violenta del mundo” no quedó de rumor en las esquinas, pues la Policía Nacional de Nicaragua fue reconocida internacionalmente como “modelo en América”. El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza dijo “la Policía nicaragüense es un modelo exitoso de políticas de prevención de la violencia y combate al delito”. El Vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, destacó la paz y la tranquilidad que se vive en Nicaragua e invitó a la Primera Comisionada Aminta Granera, Jefe de la Policía “a poner orden y mejorar el trabajo policial de su país”. El director del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Roberto Cuellar, elogió el modelo policial de nuestro país y manifestó “es la institución pionera en la región Centroamericana”.

Este modelo se basa más en la prevención y la participación comunitaria que en la represión, en potenciar los valores de la comunidad y la dignidad de la persona humana. Hacia eso debe de ir la región. A ello apunta la Estrategia de Seguridad de Centroamérica. Por fortuna la juventud nicaragüense no se está escapando. Quiere complacer las demandas de los demás. No es una juventud confusa ni dudosa, más bien con mucha esperanza. Qué gusto verlos por miles y miles participando en las elecciones generales del 6 de noviembre, donde el compañero Daniel ganó con el 62.46%. Nuestra juventud no es perfecta pero no da espacio a la delincuencia ni al consumo de drogas… en Nicaragua no existe un marero!! Nuestra juventud sabe que tiene retos por delante: enfrentar la contaminación ambiental, la sobre población y la escasez de alimentos. A estos jóvenes se les informa sobre las drogas, el sexo y las enfermedades venéreas. Se les inculca amor, valores familiares y fe en las instituciones.

Tenemos una juventud que se abre paso para hacer oír su voz para el bien, para su superación personal y el desarrollo de sus comunidades. Para que no nos quedemos con la parte real del poema de nuestro Rubén Darío: “La vida es dura. Amarga y pesa”, sino que todos juntos los jóvenes centroamericanos y los que ya no somos tan jóvenes recitemos el hermoso verso final de ese poema: “ …es mía el Alba de Oro”.

CANAL DE NOTICIAS 23
Transmisión en vivo
Copyright ® 1997-2011 Bolsa de Noticias
webmaster: Allan Forbes