Los tiempos cambiaron
para el G7
Magda Enríquez Beitler
Los tiempos han cambiado definitivamente! Hace un año el G7 era el G8 integrado por un grupo de países cuyas economías eran las más grandes del mundo. Hoy en día dicho grupo ya no cuenta con Rusia, por cuanto la expulsaron por el asunto de Ucrania, ni es lo que era antes. De hecho los efectos de las sanciones impuestas a Rusia no han logrado los objetivos que pretendían. Rusia sigue en Ucrania, la crisis continua y Vladimir Puttin sigue siendo el hombre fuerte.
De ahí que cuando los Jefes de Estado del G7: Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Japón, Canadá y Estados Unidos, se reunieron en Bavaria, Alemania la semana pasada, los resultados de la reunión no fueron los mejores evidenciando que sus niveles de influencia en la globalidad han disminuido.
Parte de eso puede ser atribuido a las nuevas tendencias de la economía global y de la población misma. En los '80 el G7 contaba con el 61% del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo y con cerca del 14% de la población global. Hoy en día solo cuentan con el 46% del PIB y cerca del 11% de la población global. Lo peor del caso es que según los analistas la tendencia es que los números continuarán disminuyendo.
Una de las mayores complicaciones para los países de G7 es que la realidad les obliga a trabajar con los países en vías de desarrollo particularmente en los temas del cambio climático y el terrorismo. Dentro de ese contexto cabe añadir que no será ninguna sorpresa si los G7 invitan a China para que, al integrarse como un nuevo G8, los números vuelvan a subir a un 61% del PIB global y casi el 30% de la población mundial. Sin embargo está por verse si China aceptaría.
Otro de los resultados críticos fue el hecho que el Presidente Obama aceptó que los Estados Unidos "todavía no tienen una estrategia completa" para resolver el problema de ISIS porque eso requiere "un compromiso de parte de los iraquíes".
El problema es que ISIS ha trascendido de ser una preocupación regional para convertirse en una amenaza global con una fuerza militar, de 22.000 combatientes extranjeros de más de 100 países, que ya controla más del 50% del territorio sirio y que podría seguir avanzando.
De ahí que el G7 enfrenta la realidad de que los iraquíes no van a resolver el problema de ISIS mucho menos sin apoyo internacional y la participación activa de todos los países de la región.
