Kuwait: Petróleo, Agua y Riqueza
(I Parte)
Por Wilfredo Navarro Moreira
Recientemente regresé de un viaje realizado al Estado de Kuwait, en una visita oficial de la Asamblea Nacional de Nicaragua a dicho país. La delegación estaba integrada por la Diputada Iris Montenegro, el Diputado José Figueroa, la Diputada Josefina Roa y yo, como Presidente del Grupo Parlamentario de Amistad Nicaragua-Kuwait. Esa visita me ha motivado a escribir estas letras, pues me impresionó sobremanera las características de ese pueblo legendario. Siempre es interesante el hecho de encontrar en un país las diferencias y nuevas realidades que se viven fuera de su patria. Máxime cuando, como en el caso de Kuwait, uno encuentra cosas muy diferentes a Nicaragua. Son claras las diferencias políticas, culturales, económicas, religiosas. Pero es satisfactorio darse cuenta al llegar a ese país lejano, de la calidez y cariño que demostraron, tanto las autoridades como el pueblo kuwaití, para la delegación de Nicaragua. Así como los medios de comunicación que destacaron nuestra visita día a día.
Para un nicaragüense viajar a Kuwait es toda una aventura y una odisea, partiendo desde la obtención de la visa, pues hay que enviar los pasaportes a México, que es el consulado más cercano de Kuwait con Nicaragua, demorando el trámite más de una semana por los canales oficiales. Es un país situado a 13,289 kilómetros de nuestra patria. Son aproximadamente 22 horas efectivas de vuelo, más las estadías en los aeropuertos, hacen que prácticamente sean dos días de viaje (la ruta que usamos fue: Managua-Panamá-Ámsterdam-Kuwait). El viaje o la distancia en sí provoca un gran estrés. Llegando nos encontramos de golpe con un clima de 46º C, la diferencia horaria es de 9 horas con Nicaragua. Todo lo anterior sumado a la diferencia del idioma y de la cultura, hasta la diferente vestimenta, pudieran parecer crear un muro infranqueable entre ambos pueblos. Pero todo eso se diluye y de-saparece al palpar la amistad y aprecio que nos dieron desde que llegamos. Al sobrevolar la ciudad de Kuwait lo primero que se destaca es una telaraña de líneas de asfalto, las brillantes aguas del Golfo Arábigo y la inmensidad de la extensión blanco-amarillenta del desierto, que dan una sensación de tranquilidad.
Para que conozcamos Kuwait es necesario decir que es un país árabe situado en Asia occidental (Medio Oriente), en el extremo noreste de la península arábiga y en la punta norte del Golfo Arábigo. Donde comparte fronteras con Irak por el norte y con Arabia Saudita por el sur. Su territorio consiste principalmente en desiertos y es el único país del mundo sin lagos, ríos, lagunas o reservas de aguas naturales. Por lo que el agua potable que se consume en el país es fruto de la desalinización del agua de mar o agua importada. Se dice fácil pero estamos hablando que se toma el agua de mar para proveer de agua potable a 3.6 millones de personas que tienen un consumo per cápita diario de 70 litros.
La desalinización que es la eliminación de la sal del agua de mar es un proceso sumamente caro. Esta técnica constituye una fuente fiable y limpia de agua, pero requiere mucho calor y genera consecuencias ambientales negativas. Kuwait con casi nada de actividad agrícola, el agua que consume es prácticamente la referida al consumo doméstico. El gobierno del Estado de Kuwait invirtió el dinero obtenido de las primeras ventas de petróleo en infraestructuras para conseguir agua potable. Realizaron la primera venta de petróleo en 1946 y en 1951 se construyó la primera planta desalinizadora. La planta desalinizadora más importante del país es Sulaibiya y es la planta de reciclaje de aguas residuales más grande del mundo, el agua de esa planta es para uso agrícola e industrial, pero se podría beber, es una planta subterránea, la mayoría de las instalaciones se encuentran a 25 metros bajo tierra.
Las torres de aguas de Kuwait (Torres Setas), son depósitos de agua gigantescos de 35 o 40 metros de altura de hormigón armado y pretensado, con forma de hongo, que almacenan agua a cierta altura del suelo y proveen a las residencias urbanas y suburbanas de las zonas donde están situadas.
La ciudad disponía, en 1953, de dos grandes plantas de destilación de agua de mar. En 1965, el Ministerio de Electricidad y Agua encargó a la firma sueca de ingeniera VBB diseñar un sistema de distribución más moderno, conectado a las dos plantas de desalinización existentes. El nuevo sistema tendría que ser capaz de asegurar un constante suministro de agua fresca. Las 33 torres setas, con una capacidad de almacenamiento combinada de 102.000 m3 son el aspecto más visible del sistema de almacenamiento y distribución de agua en la ciudad de Kuwait. Las torres fueron diseñadas tanto como esculturas arquitectónicas como por necesidades funcionales.
Por expreso deseo del Emir Jeque Jaber Al Ahmed, se prestó especial atención a las tres torres ubicadas en un promontorio de la Bahía de Kuwait. A estas tres torres, diferentes en su diseño, no son en forma de seta, como el resto de las que completan el proyecto y se las conoce como las "Torres de Kuwait", y constituyen un conjunto que está formado por tres construcciones: dos torres de agua que tienen un capacidad de 4,500 metros cúbicos entre las dos. La más alta y principal con una altura de 187 metros, tiene dos esferas. Una de ellas, además de tener en la parte inferior un depósito para almacenar agua, sobre este depósito, tiene restaurantes, miradores, tiendas y pasillos.
Continuará
