Blanca Arauz, heroína nacional
Por Mario Fulvio Espinosa
Con patriótico entusiasmo los sandinistas hemos acogido la iniciativa de declarar a la esposa del General Sandino, Blanquita Arauz, "Primera Mujer Heroína de Nicaragua".
Blanca Arauz no solo fue la joven telegrafista de San Rafael que manejó los hilos de la comunicación vital del Ejercito Defensor de la Soberanía Nacional, sino además la que determinó en muchos casos la estrategia a seguir en las batallas y para evitar las emboscadas de los marines yanquis de la guardia asesina de Somoza García.
A Blanca Arauz, como secretaria del Estado Mayor del EDSN se le debe el invaluable trabajo de preservar, a través de los mensajes que ella cifraba, las ideas y el ideario del General de Hombres Libres, además de ser autora del himno de los guerrilleros que se titulaba Patria y Libertad.
En lo humano y sentimental Blanquita fue la esposa amante y fiel, del General Sandino, y de su amor quedaron tiernos testimonios en cartas y poemas de bellísima estructura que ella escribiera a su adorado marido.
Podríamos llenar muchos espacios para enaltecer los méritos y sufrimientos de esta grandiosa mujer sandinista, que falleció el 2 de Julio de 1933 al dar a luz a la hija de Sandino.
La propuesta de declarar a Blanca Heroína Nacional. ha caído como balde de agua fría en entre los hijos de casa que sirven en Nicaragua al Tío Sam, sobre todo en un periódico local y en el dueño de una radio que habla el lenguaje de los interventores. Estos utilizando como mampuesta la figura guerrillera de Teresa Villatoro, lanzan vitriolo tratando de minimizar y eliminar los méritos que nadie puede negar ni arrebatar a Blanca Arauz.
Porque, en realidad, tanto el mencionado diario como el hablador por su radio, lo que menos sienten es aprecio por Teresa Villatoro, por Blanca Arauz ni por cualquier otro héroe o heroína del sandinismo.
El argumento de utilizar como mampuesta a Teresa Villatoro para lanzar lodo a Blanca, es de espesa hipocresía a más de insidioso, y solo deja ver el odio y las frustraciones que animan a esto fariseos, sumos sacerdotes del sanedrín que asesinó a Cristo.
