El Gobierno Mundial: De Ángeles o Demonios
Por Denis García Salinas/Desde Mi Ventana
Quién puede acabar con la crisis financiera global, el calentamiento y el terrorismo global? Pero, ¿Es posible la existencia de un Gobierno Mundial para acabar con esos males? Hasta los Testigos de Jehová se preguntan: ¿Por qué es tan necesario? ¿Será posible algún día? ¿Quién está capacitado para dirigirlo? Muchos creen que es solo una aspiración fantasiosa del hombre. Ese anhelo evoca la novela 1984 de George Orwell, Del Hermano Mayor que vigila a toda la sociedad. Otros aseguran que esa idea demoníaca no tiene nada que ver con el único Gobierno de Dios. En cambio, otros sostienen que ya existe ese Gobierno Único en el globo terráqueo. Pero uno se pregunta si las naciones están dispuestas a entregar su soberanía, su territorio, su ejército, su moneda, sus leyes y su poder a una mega potencia. Estoy seguro que ningún presidente latinoamericano o africano quiere convertirse en una colonia de ese Gobierno Mundial. Los europeos crearon la Unión Europea, pero todavía sigue siendo un proyecto de un real Gobierno Mundial. Este pretende reproducir el estado nacional a escala internacional, pero cada Estado debe de cooperar para conservar el orden. ¿Pero podrán cooperar judíos, musulmanes, católicos, evangélicos, ateos en ese experimento? Además, las distintas razas se aceptarán sin prejuicios y el peso de la soberbia.
Ese Gobierno Mundial tiene que utilizar los instrumentos represivos del Estado nacional para que sus miembros tengan una conducta ordenada y pacífica. Ese Estado tendría leyes, policías, jueces y cárceles para doblegar a los que causan disturbios o quieran rebelarse. Es inevitable que ese Gobierno que se mueve en terreno movedizo de la anarquía ("desorden, inseguridad, violencia e injusticia infligida por el fuerte sobre el débil") tiene que hacer uso de la ley y de sus armas para poner el orden. La situación internacional se caracteriza por la anarquía donde se producen rebeliones, revoluciones, asonadas, crímenes, y narcotráfico. Será capaz ese Gobierno Mundial de evitar una guerra civil gigantesca en un mundo plagado de conflictos sin fin.
Cuando se fundó la ONU algunos ilusos pensaron que este era el soñado gobierno mundial. Es un foro mundial -el de mayor legitimidad y representatividad-, dirigido a facilitar las consultas instantáneas entre gobiernos y movilizar la cooperación internacional para solucionar los conflictos globales, pero en ningún momento para encabezar ese gobierno único. Los Testigos de Jehová creen que solo un Gobierno Mundial podrá solucionar los problemas de la humanidad, la pobreza, la distribución injusta de la riqueza, la contaminación.
Los Testigos dicen que "la sola idea de que hubiera un tirano en el poder resulta aterradora". Por eso no es un país el que estaría al mando de ese gobierno mundial, sino "Jesús, que ha sido escogido por Jehové Dios para gobernar a la humanidad para siempre. Sin duda, Jesús es el "dirigente perfecto". Y Dios ha dispuesto que su Hijo "gobierne la Tierra desde el cielo y pronto, Jesús librará a la humanidad de los gobernantes corruptos". De esa manera se restaurará el paraíso que se perdió al comienzo de la historia humana. El "Príncipe de la Paz" eliminará la maldad y enseñará a la gente los caminos de la paz". Actualmente, "el mundo entero está en el poder del inicuo", del Diablo. Por eso el hombre no ha logrado la paz. Pero otros tienen una visión más terrenal, lejos de Dios.
En efecto el Gobierno Mundial ha sido una preocupación de estudiosos, políticos, líderes religiosos y gobernantes. A través de la historia ha resonado esa pregunta: ¿Es posible tener un Gobierno hegemónico que controle el globo terráqueo? La historia está plagada de conflictos por la hegemonía mundial. Luis XIV; Napoleón y Hitler pretendieron dominar la política mundial. El cientista social George Modelskihan calcula que cada cien años se produce un cambio en el liderazgo mundial. En el pasado hubo guerras que aseguraron la hegemonía: La Guerra de los Treinta años (1618-1648), Holandesa; las guerras napoleónicas (1792-1815), británica; y las guerras Mundial I y II (1914-1945), Estados Unidos. Portugal tuvo 24 años de liderazgo mundial; Los Países Bajos 24 años, Gran Bretaña, 26 años, y EE.UU 28.
Hace muchos años vaticinaron que EE.UU comenzó su declive en 1973. Esa predicción ha sido puesta en tela de juicio por los hechos-tan insobornables. George Modelski suponía que si el declive era correcto, le correspondería a Japón y no a Rusia, entonces el gran contendiente imperial, desafiar el liderazgo de EE.UU. Con la caída del Muro de Berlín, la URSS se disolvió como una tableta de AlkaSelzer en un vaso de agua. Ya en pedazos la ex Unión Soviética, el orden internacional dejó de ser bipolar (Dos Estados tienen capacidad de "destrucción mutua asegurada") y pasó de inmediato a un mundo unipolar. Es decir, EE.UU brillaba como la única potencia mundial en términos económicos, tecnológicos, y, sobre todo, militar. Pero en poco tiempo el escenario internacional sufrió una repentina transformación: El despertar del dragón chino.
Ese inmenso poder económico de la República China convirtió el orden mundial en un sistema multipolar, donde se agregaron India, Brasil y Alemania. Pero no se debe de interpretar como el declive de EE.UU como potencia única en el orden internacional caracterizado por la anarquía. Los sistemas multipolares de equilibrio de poder llevan a la guerra, aunque dicen que esas guerras son "limitadas en su intensidad y objetivos". Vemos Iraq, Afganistán, Libia, Sudán, Somalia, Siria, Croacia, etc. Esto deja claro que las relaciones entre los Estados es de guerra o preparación para la guerra.
El mundo occidental respeta el liderazgo mundial de EE.UU, por su fortaleza militar sin parangón en la Historia. EEUU está endeudado con China, pero no representa la caída del Imperio. Otros aseguran que cuando menos polos haya, más probabilidades hay de que el sistema sea estable. Con el sistema bipolar (URSS y EE.UU) hubo momentos de peligros de una nueva guerra, aunque al final se logró mantener esa estabilidad por miedo a una guerra termonuclear. No obstante los problemas económicos, Estados Unidos se considera indispensable en el mundo, aunque no dice abiertamente que esa nación podría estar al mando de ese gobierno mundial. Pero algunos periodistas insisten que ya existe el Gobierno Mundial, llamado el Club Bilderberg que actúa "a la sombra" y se reúne anualmente en secreto para decidir el futuro de la humanidad.
