LA CENTROAMÉRICA CON SUS VECINOS:
REFERENTE DE MANAGUA
Francisco Javier Bautista L.
Del antiguo barrio Cristo del Rosario, cerca del cine y la Iglesia que derrumbó el terremoto de 1972, donde era párroco Federico Argüello, pasé a vivir, desde mi niñez, a la Colonia Centroamérica. Aunque cambié residencia dos décadas después, continuó siendo ese vecindario, referencia cotidiana y afectiva. La Centroamérica fue habitada por familias jóvenes, provenientes de diversos barrios de la vieja Managua; con 984 viviendas distribuidas en 14 grupos designados por letras del alfabeto. Los callejones son recordados por los pobladores según la costumbre comunitaria (Maldito, Ceibo, Marañones, Aguirres, Cruces, don Chepito, del Parqueo Central, etc.). Eran en 1964 unos cuatro mil habitantes, para el terremoto (1968) siete mil; cincuenta años después pasan los diez mil, incluyendo a los colonos de las viviendas anexas en donde fueron áreas verdes.
La Colonia, nombrada "Unidad Vecinal Centroamérica", cumple cincuenta años desde que el Instituto de la Vivienda (INVI; después BAVINIC), escrituró las viviendas. Ubicada seis kilómetros al sur del centro de la Capital, alejada de los lugares comerciales y recreativos, en un entorno semirural, entre La Morita, el Camino Viejo y la Cruz del Paraíso, en las Sierritas de Managua.
Los terrenos fueron parte de haciendas ganaderas y agrícolas, entre ellas La Argentina, donde queda el Hogar Zacarías Guerra, propiedad de Mercedes Arévalo, viuda de Manuel Román y Reyes, expresidente de la República, tío de Somoza García. La compra de propiedades y las obras comenzaron en 1958-1960, durante la administración de Luis Somoza. El proyecto ascendía a 28.6 millones de córdobas, preveía beneficiar a 5,880 personas. Las casas se comenzaron a construir hace 54 años (1960), las escrituras fueron registradas en 1964, hace medio siglo. Los primeros colonos se instalaron entre 1962-1964. El costo de cada vivienda fue 29 mil córdobas.
Algunas referencias físicas que recogen la historia de los pobladores de la Colonia son: la Iglesia de Fátima, el Centro Comercial Managua (antes Centro Internacional de Ferias), el Hogar Zacarías Guerra, el Centro Escolar Salvador Mendieta (hoy Colegio Público Salvador Mendieta), la casa comunal, el parque Los Marañones, el Ceibo, el Triángulo con el monumento a Salvador Mendieta, el Parqueo Central, el abandonado Autocinema Gando (uno de los dos en Nicaragua). En los linderos: La Morita, el Camino Viejo a Santo Domingo (hoy un cauce), el Supermercado La Colonia (aquí iniciaron), el Camino de Oriente y Los Portales (Ministerio de Economía, Industria y Comercio).
La Parroquia de Fátima, necesario espacio comunitario, fue creada en 1961. Es importante recordar que hasta ese año la capital estaba dividida en dos parroquias: Santiago de la Catedral y San Antonio (Zúñiga, 2011). El segundo Arzobispo de Managua Vicente Alejandro González, mediante decreto del 5/4/1961 (vigente el 1/5/1961), cuando Managua tenía doscientos setenta mil habitantes, elevó a parroquias las "tenencias parroquiales" El Calvario, Santo Domingo y el Perpetuo Socorro, creó ocho nuevas parroquias, entre ellas San Luis, Nuestra Señora del Rosario de Fátima, Sagrada Familia, María Auxiliadora y Santa Rosa. La Iglesia se diseñó como un edificio piramidal y atípico, erigido paulatinamente durante dos décadas, afectado y reparado después de los terremotos del 4 de enero (1968) y 22 de diciembre (1972), gracias a la labor constructora del sacerdote franciscano, Bernardino Forniconi, quien también fundó el Liceo Franciscano. Forniconi publicó, por la solidaridad internacional que despertó la Revolución, un poemario titulado "Pionera della TERRA NUOVA" (Milán, 1983), donde recoge la lucha anticolonial, antiimperialista y revolucionaria.
Las personas hacen historia, permiten que el tiempo adquiera sentido y que los lugares acumulen la memoria comunitaria. Muchos rostros y experiencias inolvidables, vecinos particulares con su manera especial de ser, entre los conflictos comunitarios y los momentos compartidos. En el vecindario, entre otros: Danilo Aguirre, Doris Tijerino, Emigdio Suárez, Genaro Lugo, Jerónimo Álvarez, José Cuadra, Nemesio Porras, Sergio Rubí, Chamberlain, Virgilio Godoy…; Mauro Iacomelli, Domingo Gatti, Roberto Fernández, sacerdotes; Silvia Thompson, Lolita Cedeño, Norma Blanco, Juan Manuel Sequeira, Blanca Luz Cano, Julio César Avilés, profesores,… Compañeros de lucha contra la dictadura somocista: Carlos Vallecillo, Danilo Aguilar, Erick Aguirre, Francisco Alvarado, Jairo Maltés, Jorge y Henry Bautista, Mario Álvarez, Alfonso Baca, Marta Betania Fonseca, Melba Altamirano, Oscar Mojica, Osman Chamorro, René y Melba Berrios, Richard González, Sonia Granera, Chamba, Spyro Bassy, Enrique Aquino,… No todos habitan allí, cambiaron residencia o fueron vencidos por el tiempo, como a todos, un día, necesariamente nos vence…
La Centroamérica, por los acontecimientos y las personas que la habitan y la habitaron durante cincuenta años transcurridos, es parte de la historia, referente de la Managua contemporánea.
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