Managua, sede de la CFAC.

- Silvio Mora -

Altos mandos de CFAC.

Hoy, en la Plaza de la Revolución de Managua, habrá un Canto a la Alegría cuando el Presidente Daniel Ortega haga entrega del estandarte al Almirante Sigfrido Aramis, de República Dominicana. Esa entrega es algo más que un mero formalismo. Así se produce el traspaso de la Secretaría General Pro-Tempore de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC). En Guatemala delegaciones de Altos Mandos de la CFAC reunidas el pasado miércoles 16 de enero aplaudieron que República Dominicana asuma este año tan importante responsabilidad.

 

 

General de Brigada Oscar Mojica habla a la audiencia.

 

 

 

 

 

General Rudy Ortiz de Guatemala.

 

 

 

El General de Brigada Oscar Mojica Obre-gón, Jefe del Estado Mayor General, anunció este en-cuentro y aprovechó la oportunidad para invitar al evento en nombre del Coman-dante en Jefe del Ejército de Nicaragua y Presidente del Consejo Superior de la CFAC, General de Ejército Julio César Avilés Castillo. Gustó el lenguaje del General Mojica – a los presentes -, por querer que las familias de Centro América y el mundo pisen tierra firme con paz y seguridad. Pidió atravesar los campos juntos con resonancias de optimismo en el corazón.

Los mandos del CFAC comentan el encuentro.

Señaló "Las Fuerzas Armadas de la región hemos dado muestras de una gran voluntad de cooperación y entendimiento, es por ello el éxito de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas, como un organismo militar regional, que aporta a la consecución de la paz, la estabilidad e integración regional, en concordancia con lo establecido en el Protocolo de Tegucigalpa y en el Tratado Marco de Seguridad Democrática".

Había un viento frío que quemaba la piel y castigaba las calles de la ciudad, pero dentro de las instalaciones de la Antigua Escuela Politécnica, se escuchaban cálidas voces de aliento. Voces que abarcaban toda la gama de sonidos: sonido del amor, sonido de la verdad, sonido del éxito. El General Mojica seguía con su magnifica resonancia "Hemos contribuido con acciones decididas, oportunas y coordinadas para prevenir y contrarrestar el terrorismo, crimen organizado, situaciones de desastres naturales que se han dado entre naciones hermanas".

Hubo una recepción sui géneris porque fue a "punta" de pan francés, café negro y rosa de jamaica, fue grato escuchar a los uniformados sobre economía, política, educación, combate al narco, crimen organizado. Todos saben que están en un escenario internacional donde abunda la pobreza, flaqueza financiera, violencia, homicidios y costos humanos altos. Ahora entiendo más al presidente Daniel cuando aconseja de trabajar duro e intensamente para ganarle la guerra a los males que frenan el desarrollo humano. Esa es una guerra que se libra en varios frentes: contra el crimen organizado, contra la desnutrición, contra la injusticia social, contra la trata de personas, contra el cambio climático, contra el narcotráfico, contra el trabajo infantil, contra la ignorancia y el analfabetismo. Es una guerra que solo unidos podremos ganar y donde los civiles y los militares estamos juntos en la misma trinchera.