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Correos Corporativos
EDICCION ESPECIAL POLICIA 2012
EDICCION ESPECIAL EJERCITO 2012

SUCESOS QUE MARCAN LA HISTORIA Y UNA ESPERANZA

Por Francisco Javier Bautista

En mi libro "A 150 años de la Batalla de San Jacinto" (LEA, mayo 2006), incluimos el ensayo: "Desde los primeros orígenes de Nicaragua", donde describo tres sucesos a considerar en el análisis de nuestra historia por su predominio desde 1524. En los cinco siglos transcurridos se evidencie su incidencia reiterativa.

El primero: los dos pueblos importantes que encontraron los españoles, con los caciques Nicaragua y Diriangén, enfrentaron el peligro de manera distinta, desde su propia visión, ante el fantasma que los amenazaba. Uno uso la diplomacia y el diálogo, y otro la guerra, dos rostros para enfrentar la misma realidad.

El segundo: por las intrigas y los intereses encontrados, la provincia se inauguró con el degollamiento, por orden de Pedrarias, de Francisco Hernández de Córdoba, fundador de León y Granada; dos rivales irreconciliables. Después fue asesinado el Obispo Valdivieso por Contreras.

El tercero: desde Gil González fue una inquietud constante explorar la salida del "Mar Dulce", reiterada y obsesiva preocupación por el desaguadero, por un canal que uniera los dos océanos, "la ventaja geopolítica" que atormentó particularmente el siglo XIX y condicionó la historia siguiente. Según Álvarez, "el canal interoceánico ha sido una aspiración casi convulsiva e ineludible de los gobernantes, nunca apartada definitivamente".

Los tres han influido en la cultura política nicaragüense y en el devenir de los acontecimientos.

 

Durante los últimos años de los gobiernos conservadores (1880 – 1892), tres preocupaciones y propósitos fueron evidentes en la política exterior: i) la construcción del canal interoceánico, ii) la solución de las dificultades en la relación con Costa Rica, la paz en Centroamérica y la nacionalidad de la Unión Centroamericana y iii) el Pan-Americanismo bajo la égida de los Estados Unidos y "alejar toda intervención europea en los negocios del Canal".

El Congreso ratificó el 12 de abril de 1887, el contrato de Canal Marítimo Interoceánica (55 artículos) celebrado entre el presidente Cárdenas y el señor Menocal, representante de la Nicaragua Canal Association, de Nueva York. "El estado declara la obra de utilidad pública", "cedió el privilegio por noventa y nueve años desde el día que sea abierto al tráfico universal". "El Canal tendrá las suficientes dimensiones para el libre y cómodo pasaje de los buques del mismo tamaño que los grandes vapores que se usan para la navegación marítima en Europa y América". El 30/7/1888 en San José, se celebró la Contrata entre el Secretario de Estado en el Despacho de Fomento Pedro Pérez Zeledón y Aniceto Menocal.

Durante un siglo las distintas versiones del proyecto no tuvieron la posibilidad de arrancar, a pesar de las concesiones otorgadas, por las siguientes razones: i) por ser de largo plazo, requiere visión de consenso nacional materializada en política de Estado; la inestabilidad y las pugnas internas, son adversas, ii) su magnitud requiere el concurso de grandes capitales internacionales, privados y públicos quienes en esencia buscan rentabilidad económica, iii) su naturaleza internacional, ahora más global, demanda acuerdos internacionales con quienes utilizarán los servicios del megaproyecto, iv) el compromiso político y económico, de bloques de integración y alguna potencia mundial, posibilita su puesta en marcha, utilización, durabilidad y tutelaje de la enorme inversión en un país pequeño y pobre que tiene la oportunidad de aprovechar su posición geográfica y riqueza para el desarrollo, ojala sostenible y equitativo.

En los últimos veinte años las intenciones por construir el canal, los estudios de factibilidad, considerando rutas alternativas, volvieron a la discusión pública en escenarios políticos, económicos, sociales y medioambientales, después de numerosos intentos frustrados, ante los temores normales por un nuevo fracaso, el riesgo a la soberanía, la incredulidad y la desconfianza, el apoyo y rechazo de diversos sectores, un nuevo anteproyecto de ley de concesión fue dictaminado por el poder legislativo nicaragüense.

El 13 de junio de 2013, ciento dieciséis años y dos meses después de la primera ratificación legislativa en 1887, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó la concesión y el Presidente de la República ratificó la "Ley Especial para el Desarrollo de Infraestructura y Transporte Nicaragüense, Atingente al Canal, Zonas de Libre Comercio e Infraestructura Asociados", donde concede por 50 años prorrogables, a la firma con sede en Hong Kong HKND Nicaragua Canal Development Investment, el derecho de ejecutar y operar un canal interoceánico y cualquier otro infraestructura incorporada al proyecto. La ley y el contrato permiten iniciar los estudios de factibilidad y abren una esperanza que puede dividir la historia en antes y después del Canal. www.franciscobautista.com

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