LILLY SOTO VÁSQUEZ
La fragilidad de su figura y su voz tenue e incisiva independientemente del tema que tratara traía a la mente la ternura que provoca la familia y la esencia de la básica existencia del ser humano.El amor a la familia, a los hermanos, cada uno con su propio destino y gloria, le permitió en sus andanzas precisar el motivo de su poesía: el canto a lo familiar y de manera especial, el canto perenne y permanente para Doña Julia, su esposa.
La cotidianeidad, el gesto de amor diario expresado en poema para cantar a su propia existencia, la búsqueda y la ratificación del amor convertido en miel, en mirada, en palabra para solventar las dichas y las desdichas.
Amante de la conversación, versado en las tradiciones, galante en sus todas y cada una de sus actuaciones y buen amigo. Gustaba de las largas conversaciones tomando café en el corredor de su casa en la Colonia Centroamérica, en la presencia de su bien amada Doña Julia, quien aceptaba con complacencia infinita todas sus ocurrencias y sus decires.
Conversar con Josecito era rememorar todas las andanzas de la historia nacional y de la historia de la literatura. Lector y oidor de noticias de todos los pelajes y géneros. Informado del mundo y de lo que pasaba en él, convirtió su hogar en su propio taller de poesía y ahí con su perenne musa se deleitaba con sus propias ideas y con las ajenas. Tomaba aire-como él decía participando en los recitales o en las presentaciones de obras de los poetas, los pintores y del mundo cultural. Callado, observaba el desarrollo del recital y luego, drástico, sin contemplación alguna emitía sus juicios, consciente de que era un pilar en su género en la Literatura nicaragüense.
Toda su vida, fue un hacer, un crear y recrear la vida familiar y a Doña Julia, su musa a la que perennizó a través de su obra y con ello, convirtió a la Colonia Centroamérica en un referente cultural.
Así como Doña Julia le iluminaba la vida, Josecito transmitía su luminosidad a los y las que tuvimos el placer de escucharle. Era un ser luminoso. Nicaragua y la literatura nicaragüense ha perdido a un poeta de valía. Las nuevas generaciones tendrán el placer de estudiar y analizar su obra y se enterarán del lugar que ocupa en la literatura nacional y centroamericana.
Guatemala de la Asunción, 19 de diciembre de 2011.
