Nicaragua ha dado músicos de calidad interpretativa musical que conforman la memoria musical del pentagrama nicaragüense, entre ellos destacan de Managua, Luis  Abraham Delgadillo, considerado el mayor compositor de Centro América; de León, José de la Cruz Mena, llamado "El divino Leproso"; e indiscutiblemente Alejandro Vega Matus,  uno de los más fecundo de todos, de la ciudad de Masaya. Por Cumplir un aniversario más de su natalicio, el grupo de Cámara Kinteto y la Casa de Cultura de Masaya que lleva su nombre, rinde un merecido homenaje al insigne maestro, compositor de la llamada música formal o académica; nacido el 17 de agosto de 1875.

Alejandro Vega Matus recibió sus primeras lecciones de música con su tío José del Carmen Vega Ráudez, y aprendió a ejecutar instrumentos de cuerda (contrabajo, violoncello, guitarra) y de viento (cornos, trompetas, oboe, fagot y cornetín). En 1893 formó su propia orquesta con algunos amigos músicos. Nació entonces la Orquesta Vega Matus, que luego tendría en sus filas a músicos reconocidos no sólo de Masaya, sino de todo el país.

Miguel Bolaños Garay, asegura, que:"A comienzos del presente siglo compuso su primer oratorio sagrado que tituló "En la muerte de Jesús", una de las obras más sublimes del maestro. Había también tiempo para la música "mundana" y así surge la gavota "Murió de un beso", una de las piezas más populares de su variada obra. Pero quizá la más popular sinfonía de Vega Matus fue "La agonía del crepúsculo", cuya parte más conocida estaba escrita para un cuarteto de cámara. La música "sacra" fue abundante en la obra de Alejandro y destacan dos "misas": la de "Gloria" y el "Réquiem". Compuso muchos villancicos navideños, avemarías, responsos, marchas fúnebres para procesiones, militares y para época de Semana Santa. Muchas de éstas todavía pueden ser escuchadas en la Parroquia La Asunción en ocasiones especiales, o en procesiones varias en las calles".

Carlos Tünnermann Bernehinn dice que Alejandro Vega Matus:"fue un artista sincero. Su música diáfana como el agua pura, no supo de rebuscamientos exóticos, lo que dio a su obra originalidad y personalidad. Su espíritu inquieto, como libélula…fue lo que le valió ser admirado y comprendido de todos. Inmortalicemos su nombre en honor a la justicia y al arte.

Este homenaje que rinde el grupo de Cámara KINTETO, cumple con el objetivo propuesto de   divulgar la obra de los maestros académicos del Fondo Histórico Documental de la Música Nicaragüense, en arreglos para el formato de cámara, realizados especialmente para este conjunto; así también promueve dentro de sus actividades, además de lo cultural, el campo de la música recreativa, contando con 100 arreglos de música nacional, 50 arreglos del repertorio universal (Mozart, Haydn, Schubert y otros) y 30 piezas semiclásicas y recreativas.

El grupo de Cámara Kinteto es  uno de los conjuntos más conocidos en el país por su virtuosa versatilidad musical.  Su  repertorio, como el de los conjuntos musicales fundados por nuestros más grandes compositores de 1900, abarca desde los clásicos nacionales e internacionales, hasta el folclor y la música popular en arreglos de los Maestros Pablo Buitrago Molina, actual Director Titular de la Orquesta Nacional de Nicaragua y Hugo Sandino, Director adjunto de la misma orquesta.

La concepción del  trabajo ha favorecido una visión acertada del arte musical en Nicaragua.  El aporte al Arte Nacional es presentar, en un mismo recital, canciones conocidas del folclore y de compositores populares a la par de nuestros compositores académicos.  Esto es la vinculación total y efectiva de la manifestación popular y académica en la música nicaragüense. Sus miembros han sido  profesores de la Escuela Nacional de Música e incluso ex directores  de esa misma Escuela y de la Orquesta Nacional de Nicaragua, como es el caso de Hugo Sandino, Sixto Cajina,  Donald Chamorro, Fernando Escorcia y Evert Aguilar. Dentro del CONSORCIO y a partir de la Primera Exposición Itinerante, dedicada en su primer ciclo al Maestro Carlos Ramírez Velásquez,  Kinteto formaliza su función de expositor y divulgador de la obra de los clásicos nacionales más relevantes contenidos en el material de  FONMUNIC.