Presentan Letra con Sangre
2da. Parte
Ricardo Morales Avilés
Fue un hombre que dejó sus sandalias de educador para calzar las botas de guerrillero. Sus ojos visionarios se cerraron pero nos dejó el ejemplo de educador, de hombre tenaz y poeta. Fue mi maestro en 5to grado en la Escuela Anexa a la Normal. La saeta rubia de los estadios de fútbol de pasto verde en Diriamba. Fue maestro de escuela que por su talento y capacidad pasó de primaria a la secundaria y la universidad. Volaba como cóndor. Como pájaro sin dueño. Hombre de trabajo en plena calle, nunca anduvo clandestino, ni escribió para el instante, sino que lo hizo para la historia. Lo vi llorar… cuando su madre murió. Maestros y maestras, compañeros, amigos. Agradezco que estén aquí en esta gran aula compartiendo "Letra con Sangre", que no es más que devolverles las experiencias y vivencias de maestros de pasadas generaciones… Fue una gran idea de un grupo de maestros que después perdieron el entusiasmo.
El título del libro, también tiene que ver con la expresión de educadoras de ABC, ancianitas de rostro venerable y corazón limpio, dueñas de escuelitas privadas donde nos enseñaban las primeras letras con los textos "Silabario Catón", el libro "Mantilla", "El Lector Nicara-güense", "Rumbos Nuevos", y con una coyunda de cuero crudo y una regla de madera-nogal, repitiendo "La letra entra con sangre". Nos enseñaron también a contar los colores del arcoiris, la práctica del amor y de la fraternidad. Además debíamos rezar el catecismo de cabo a rabo. Hablo de la niña Aurorita Narváez, Elenita Cano, Paulita y Miriam Luna, Julianita Lindo, Juanita de Tango y Las Salinitas. Así, la letra "L" de libertad le entró al pueblo nicaragüense con la sangre de 50 mil mártires.
Libro dividido en 6 capítulos
El primero de ellos "Los Maestros haciendo Historia", contiene la saga de la lucha magisterial, empezando con una breve historia de la FSMN y a marcha del magisterio a través de toda Nicaragua e incluye: El Asalto a la Casa del Maestro. Las 20 horas con el presidente Somoza y La Marcha de la Educación. El segundo, como su nombre lo indica, son una serie de retratos de maestros, amigos, hermanas de lucha, maestros de maestros, como Carlos Fonseca Amador, Ricardo Morales Avilés, William Ramírez Solórzano, Pedrito Castillo Guzmán y otros. En este capítulo alzamos la pluma y adornamos sus retratos con destellos poéticos.
El tercer capítulo, "El acontecimiento más hermoso" está dedicado a la Cruzada Nacional de Alfabetización, gesta educativa que caló muy hondo en el mundo. Pedí autorización al Padre Fernando Cardenal S.J. quien fuera Coordinador de la misma, para introducir un texto suyo en ese capítulo, a lo que accedió gustoso el padre Fernando.
El capítulo cuarto, "Escuela Normal de Jinotepe": son los recuerdos, nuestra juventud, las vivencias de esos años, los amores y de-samores, los despechos, la alegría del reencuentro, nuestros delirios e insomnios están descritos en sus notas. El quinto capítulo, "Un maestro en el PARLACEN" está formado por artículos propios y entrevistas que brindara sobre el tema educativo, pienso que la unidad centroamericana debe hacerse a través de los maestros. El último de los capítulos, "Notas Sueltas", agrupa textos de materia diversa e interesante, y con humor blanco. En los Anexos hay una lista de maestros cesanteados por la lucha de 1969, no fue posible conseguir todos los nombres. Prometo que la próxima edición será aumentada y corregida, y una importante colección de fotografías inéditas y otras casi olvidadas.
El libro es una gran aula cargada de historia. Un libro de un maestro para maestros, padres de familia y estudiantes. Para que conozcan la historia del movimiento sindical del magisterio nacional. El prólogo del libro es del maestro de generaciones Napoleón Loáisiga Rivas. Criterio de Opinión del maestro y poeta Alejandro Bravo. Hay dos artículos que debemos poner atención: "Revolución de Calidad en la Educación" y "En defensa de la Educación Pública". Es como un Testamento Político Magisterial. En ambos artículos propugnamos por una sociedad que reconoce igual valor, iguales derechos, iguales potencialidades, pero a la vez proveer oportunidades equitativas a hombres y mujeres. Ningún país progresa con un sistema educativo que segrega. Hay que asegurar que cada ciudadano, independiente de su condición social, política, económica o cultural, identidad sexual, género o lugar de procedencia o etnia, consiga desarrollar sus potencialidades. Todos deben desarrollar capacidades personales, por un lado, pero también fortalezas colectivas.
Finalizo, con una bella frase que nos emociona y nos inspira. Una frase del Libro Sagrado: Popol-Vuh –que nos enseñó el profesor Carlos Jiménez Cajina- "Que todos se levanten. Que se llame a todos. Que no haya un grupo. Ni dos grupos de entre nosotros que se quede atrás de los demás". Sólo así actuando unidos, hombres y mujeres de todas las etnias, culturas y procedencias, de distintas perspectivas, lograremos alcanzar el desarrollo integral de nuestros pueblos y construir un mundo justo, libre, igualitario y fraterno para todos y todas… Así, el mundo encontrará paz.
Mi agradecimiento sincero a Raúl Arévalo, decano de la Universidad de Jinotepe y Manuel Aburto Gerente General de CARUNA.
