ALFAGUARA CONVOCA A CURSO PARA NARRADORES
Iníciate en las técnicas de la escritura narrativa de la mano de Fernández Mallo, José Ovejero, Santiago Roncagliolo y Jorge Volpi, en el Cursos 50º aniversario de Alfaguara.
Cuatro aproximaciones a la enseñanza de las técnicas narrativas de la novela a través de la experiencia de otros tantos autores de uno de los sellos literarios más comprometidos con la promoción de la mejor narrativa en el mundo hispanohablante durante los últimos 50 años.
Esta es la propuesta de los talleres que la editorial Alfaguara organiza en colaboración con Escuela de Escritores y coincidiendo con la celebración de su 50 aniversario. A partir del próximo 10 de septiembre y en el Campus Virtual de Escuela de Escritores, cuatro autores del catálogo de Alfaguara —Agustín Fernández Mallo, José Ovejero, Santiago Roncagliolo y Jorge Volpi—dictarán cuatro cursos de un mes de duración dirigidos a quienes deseen dar el primer paso en el largo camino que supone la escritura de una novela.
I FERIA CULTURAL
DE INGLÉS
En la fotografía Gabriel Alemán Meza, Enma Soza Guido, Stefani Quezada Delmos y Yulisa López Zapata, alumnos de IV año de Diseño Gráfico de la UCC-León, participando en la I Feria Cultural de inglés con el tema la cultura de Texas. Esta universidad promueve diferentes actividades educativas y culturales en pro de la formación humanística de sus alumnos.
CUARTETO DE VIOLINES BOND
Por primera vez en Nicaragua se presenta el Cuarteto de violines Bond, quienes ofrecerán un espectáculo de sensualidad y talento musical este próximo jueves 24 de julio, a las 8:00 p.m., en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío. Entrada 80, 50 y 30 dólares.
Este cuarteto de cuerdas británico/australiano interpreta crossovers clásicos. Ellas son: Tania Davis en el primer violín, de Sydney, Australia; Eos Chater, segundo violín, de Cardiff, Gales; Elspeth Hanson, viola, de Londres, Inglaterra; y Gay-Yee Westerhoff, cello, de Hull, Inglaterra.
VUELVO A SER YO MISMA
Cuando entro con mis hijos a su casa, vuelvo
a ser yo misma.
Desde su mecedora ella
nos siente llegar y alza la cabeza.
La conversación no es como antes.
Ella está a punto de irse.
Pero llego a esconder mi cabeza
en su regazo, a sentarme a sus pies.
Y ella me contempla
desde mi paraíso perdido
donde mi rostro era otro, que sólo ella conoce.
Rostro por instantes recuperado
cada vez más débilmente
en su iris celeste desvaído
y en sus pupilas que lo guardan ciegamente.
