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Miércoles 15 de Junio del 2011 Edición No.4991
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Opinión
Mario Fulvio Espinosa
Bombas contra Libia violan leyes y la moral del planeta
La deformación criminal que han sufrido los Derechos Humanos y el Sistema Jurídico Internacional de parte de los Estados Unidos y sus satélites de la OTAN para proceder a asesinar al pueblo libio, serán temas que analizará el Tercer Foro de Solidaridad con Libia que se realizará el Domingo 19 de Junio, a partir de las dos de la tarde en el Centro Comunal de la Villa Miguel Gutiérrez.
Toda la manipulación y la corrupción política y moral con que han justificado la “misión humanitaria” que han emprendido contra Libia los países imperialistas agresores, se muestra descarnada al contemplar la matanza que sufren los libios, con el argumento vil de defender la democracia y sus derechos humanos del los libios, con el simple y cínico procedimiento de asesinarlos.
Para el presidente Obama la matanza de libios sería “un simple paseo” de pocos días que finalizaría con el asesinato de Kadafi, sin embargo sus cálculos resultaron fallidos ante la heroica resistencia de pueblo libio y de su líder, ante el cobarde genocidio cometido con premeditación, alevosía, ventaja y ansias de rapiña de la nueva mafia internacional que encabeza el presidente norteamericano.
En esta ocasión la organización del Tercer Foro de Solidaridad con Libia ha contado con la colaboración de estudiantes de la Facultad de Diplomacia y Derecho Internacional de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. UNAN, y de los miembros de la comunidad de la Villa Miguel Gutiérrez.
La entrada es abierta y el propósito fundamental es dar a conocer al pueblo nicaragüense la terrible situación que atraviesa Libia y los países pobres del Tercer Mundo, sujetos a la amenaza real y latente de la “ley de la selva” que determina ahora en forma descarada las acciones piratas de los países imperialistas del mundo.
Si el derecho internacional se reduce al criterio de estos carniceros, ninguno de nuestros pueblo puede considerarse seguro y menos si posee riquezas naturales que envidien y ambicionen los que se creen “predestinados” para ser los amos del mundo.