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Jueves 21 de Julio del 2011 Edición No.5016
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EL HOMBRE DE LA BAHIA
Ni una sóla palabra. Todos calladitos. Manipulando la información. Qué tristeza. Esos son actualmente los medios de comunicación presuntamente “independientes”. Era de esperarse.

Ni una sóla palabra salió en esos medios de comunicación de los miles, decenas de miles hasta llegar al centenar de miles de personas congregadas el 19 de Julio en la Plaza de la Fe.

Ni una sóla palabra de los miles y decenas de miles de jóvenes, sí, jóvenes que se congregaron en esa plaza para celebrar.


 

Juan Maltez
Causa gran tristeza, realmente, que esos medios “independientes” de comunicación que ya no lo son, hayan calificado a esos jóvenes de borrachos. Es imposible que esos miles y miles de jóvenes se hubieran emborrachado. Ni siquiera se tomaron el trabajo de recorrer toda la plaza y comprobar que la inmensa mayoría de esos jóvenes estaban “borrachos”, pero de alegría y no de licor.

Después la “agarron” contra los cinco boxeadores campeones y excampeones mundiales, glorias de Nicaragua, que estaban como invitados especiales. ¿Qué culpa tiene el Frente Sandinista que esos campeones y excampeones deseen apoyar a ese partido?

Esos medios hubieran deseado que los boxeadores apoyaran a los llamados partidos “opositores”. Entonces, sí, se hubieran volcado e inundado sus páginas en elogios de esos pugilistas.

Pero la historia está escrita y el que desee ver, que vea la inmensa marea humana que desbordó la Plaza de la Fe y sus calles aledañas.
No se puede tapar el sol con un “periódico” que se dice “independiente y tratar de minimizar la enorme multitud  de jóvenes, mujeres y adultos que colmaron la Plaza de la Fe.

Esos periódicos se empecinaron en describir únicamente lo “negativo”: que se vendía licor, que el sol calentaba las enchiladas y otras cosas macondianas con el único deseo de desvirtuar lo que no se puede desvirtuar: La marea humana en la plaza. Esa es la realidad. Hechos son amores y no buenas razones.

Bien desearan esos medios de comunicación que volvieran los “dorados años” de la pachanga eterna que revoloteaba por Nicaragua de 1990 al 2006. Pero eso se terminó.

Los MRS-PLI de Edmundo Jarquín y Don Fabio Gadea; los Arnoldo Alemán y compañía, los Enrique Quiñónez y sus adláteres, continuarán sus guerras entre los menos corruptos y los más corruptos, acusándose sobre quién es el mayor corrupto, mientras los medios de comunicación ”independiente”, pidiendo votar por el menos corrupto. Qué tristeza.

Ya sepultaron el caso del diputado Alejandro Solórzano Morales. Ya no hablan de cuando Mundo Jarquín era “paladín” sobresaliente del presidente  Daniel Ortega. Ya no hablan de los 50 mil dólares del Partido Conservador de los que no se rindieron cuenta.

Después de 22  años la juerga ha terminado señores, se terminaron los parásitos, los castillos en el aire.

En las elecciones de 1990 se trataba de todos contra el Frente Sandinista. Veinte años después eso ya no funciona por una sencilla razón: En el MRS-PLI de Edmundo Jarquín, el PLC de Arnoldo Alemán, y ALN de Enrique Quiñónez, no hay ideología, es una mezcolanza de siglas, donde cada persona busca su bienestar personal.

En esos grupos no hay renovación ideológica, porque nunca la tuvieron, sino buscar la forma de vivir bien sin trabajar a costa de los contribuyentes. Aunque en realidad hay que darles algún crédito por encontrar la fórmula de obtener seis mil dólares mensuales durante 20 años… sin trabajar.

Sin embargo, la Plaza de la Fe habló el 19 de Julio. La marea humana de miles y miles de jóvenes, mujeres y adultos enviaron alto y claro el mensaje:

=== No podemos ni debemos permitir que esos supuestos partidos de “oposición” devasten otra vez el país como si fuera un huracán como el “Mitch”, pero con la salvedad de que el “Mitch” causó menos daños que la devastación causada por los Arnoldo Alemán y su gente, MRS y su gente, Eduardo Montealegre y su gente, donde el dinero destinado a la reconstrucción fue a parar a sus bolsillos.

=== Lo que sí podemos y debemos hacer, es consolidar y mejorar lo ya logrado. Ese es el mensaje claro y alto enviado el 19 de Julio desde la Plaza de la Fe.

juanmaltesg@gmail.com