Noticias Principales

 

 

 

Transmisión en Vivo

CULTURAL

Aminta Buenaño: “La pasión nunca muere”

 

Con (textos) fugaces es el último libro de la embajadora de Ecuador en Nicaragua. En él deja entrever la sensualidad femenina de la mediana edad.

 

Aminta Buenaño es diplomática, escritora, maestra, periodista y feminista. Desde hace tres años ejerce como embajadora de Ecuador en Nicaragua, país en el que ha escrito dos libros. Primero fue la literatura y luego llegó la política, una combinación que para ella converge mutuamente. Desde su niñez en Santa Lucía, Ecuador, estuvieron los libros. Una biblioteca familiar fue el “refugio de placer” que Aminta descubrió. Desde las aventuras de Julio Verne, hasta las lecturas “prohibidas” de Cien Años de Soledad, conforman el recuerdo de su infancia. En su última obra, Con (textos) fugaces, aborda el erotismo y la condición femenina, especialmente de la mediana edad. “Generalmente, se presenta el amor sensual juvenil, pero la sensualidad nunca muere”, dijo en esta entrevista. A través de 154 microrrelatos, habla sobre los dramas humanos, la soledad y la muerte. Para ella, la vida es breve, como una de las cortas narraciones que componen esta obra.

 

 

En la agenda de una embajadora, ¿cómo cabe el espacio para la literatura?

 

Yo creo que la diplomacia se relaciona muy bien con el arte y la literatura, porque nosotros representamos a un país y su imagen cultural. Entonces, un intelectual diplomático está en la capacidad de hacer una representación mucho más plena de su país.

 

Hablemos a grandes rasgos sobre el libro. El primer microrrelato se titula “Amor Propio”, donde predomina el erotismo y la sensualidad femenina…

 

 

Tú sabes que un escritor es un cronista de las emociones humanas, o como decía un escritor ruso, somos arquitectos del alma humana. Mis microrrelatos van por la línea del erotismo y la sensualidad. Tienen el deseo de explorar el alma humana y el temor a la muerte, la soledad, el desamor y la infelicidad. De alguna manera, buscan visibilizar los dramas humanos pero desde el punto de vista de los afectos y las emociones.

 

¿Qué escritores la han inspirado para escribir este y otros de sus anteriores libros?

 

Yo admiro a varios escritores, como Juan Rulfo, por haber revolucionado la literatura. También admiro a Rosa Montero, Fernando Aramburu, y poetas como Huidobro.Creo que todo escritor termina siendo un referente cuando uno está explorando nuevas maneras de escribir, de crear y de soñar. Sobre todo cuando se está explorando otras sensibilidades. Porque uno hace puente con otros escritores mediante sensibilidades diferentes. En algunos te miras como un espejo, pero en otros aprendes nuevas maneras de sentir y de crear.

 

 

Y esa exploración, ¿cuándo inició en su vida?

 

Yo inicié desde pequeña con ese amor a la literatura y ese amor apasionado no se ha agotado. Como escritora, deseo visibilizar dramas humanos, quiero sensibilizar a la gente sobre estos dramas y ennoblecer la vida de todos nosotros, porque creo que el arte ennoblece la vida de los seres humanos.

 

¿Cómo surge la idea de retratar estos temas? ¿Surgió estando usted como embajadora de Nicaragua?

 

Surge estando en Nicaragua. Aquí he tenido espacios de reflexión. Cosa que no podía cuando era embajadora de España, porque allá teníamos a medio millón de ecuatorianos. Aquí he tenido más espacio para la reflexión y la soledad. Y en la soledad uno puede meditar profundamente. Meditaba en el hecho de vivir, en la situación de la mujer y la sensualidad arrebatada. En mi libro, también hay muchos microrrelatos sobre la violencia. Quise visibilizar eso también. Incluso, hay un cuento inspirado en un crimen que sucedió en el reparto Shick. También reflexiono mucho sobre la vejez y la muerte, que es algo que vivimos constantemente. En mis cuentos yo trato de reflexionar que la muerte es parte de la vida y que la vida es breve, fugaz como un abrir y cerrar de ojos.

 

Y como un microrrelato…

 

Así es. El microrrelato tiene eso. Vivimos en una época hiperdigital y fragmentaria. Tú ves que todo el mundo se toma selfis y todo el mundo hace microrrelatos de su propia vida en Facebook y Twitter. Claro que no son literarios, no son estructurados como la literatura, pero están haciendo microrrelatos cuando te cuentan sobre su propia vida. Este es un género que se presta mucho al tiempo fugaz, porque intenta en pocas palabras decir mucho.

 

En el país (Nicaragua), existe una tradición literaria donde los jóvenes han tenido una conexión histórica con la poesía y la literatura, ¿usted qué le recomendaría a esos jóvenes que quieren iniciarse en la escritura?

 

Yo le recomendaría primero que lea mucho. Pero que lea lo que le gusta, porque si uno le impone y le obliga, no es una buena puerta de entrada. Y una vez si se siente motivado a escribir, que escriba, pero no imitando a nadie, que sea lo más auténtico posible. Le diría que nunca se ponga barreras, ni velos en su escritura, que diga siempre todo lo que deba decir. No hay nada más que conecte con el lector que sentir al escritor auténtico, veraz, sin miedo. Eso les recomendaría a los jóvenes.
Por: Franklin Villavicencio
@franklinvb
Tomado del Blog Niu (http://niu.com.ni/)

 

 

Ediciones Especiales