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ECONOMIA

Microfinancieras y casinos vulnerables a lavado de dinero

Nicaragua precisa avanzar en el modelo de gestión de riesgo y la consideración de matrices para la prevención del lavado de dinero,  aseguró Franco Rojas, gerente general del Grupo AML, de Bolivia. “No hemos alcanzado el 50%, estamos atrasados”, expresó. El experto señaló que las limitantes han sido la falta de toma de conciencias, por parte de las microfinancieras, que comúnmente, consideran que no son vulnerables al lavado de dinero; y la falta de aprovechamiento de la información que tienen sobre el tema. “El marco jurídico es bueno. El problema es que la parte de la regulación no ha llegado a su totalidad”, apuntó. Según el experto, las microfinancieras y los casinos son vulnerables a esta actividad ilícita.

Efectos y defectos del lavado de activos
Los riesgos del lavado de activos favorece la criminalidad, reflejada en la legitimidad de los delitos, la producción de distorsiones en el movimiento de las finanzas y la inflación de la industria. “Quienes blanquean dinero y financian el terrorismo se aprovechan de la complejidad inherente del sistema financiero mundial y de las diferencias que existen entre las leyes y los sistemas nacionales y se sienten especialmente atraídos por jurisdicciones con controles deficientes o ineficaces hacia donde es más fácil transferir sus fondos sin ser detectados”, según Danilo Salinas, gerente general de Invercasa SAFI.

Maña vieja
En la Edad Media, la Iglesia tipificó la usura como delito y pecado mortal. Los mercaderes y prestamistas, de aquella época, decididos a cobrar intereses por los préstamos otorgados innovaron prácticas muy diversas que anticipan las modernas técnicas de ocultar, desplazar y blanquear el producto del delito. Cuando los mercaderes negociaban pagos a distancia, se les ocurría elevar artificialmente los tipos de cambio para que cubrieran al mismo tiempo el pago de los intereses.

Llegando el caso, alegaban que los intereses cobrados no eran sino una prima especial cobrada para compensar el riesgo; disfrazaban los intereses en forma de penalidad cobrada por la mora en el pago, conviniendo el prestamista y el prestatario por adelantado en la mora en que él incurría; pretendían que los pagos de intereses no eran sino beneficios recurriendo a artificios similares a lo que hoy llamaría “empresas ficticias”; prestaban capital a una empresa que recuperaban con beneficios, en lugar de intereses, aun cuando no hubieran habido beneficios. Todos esos trucos inventados para engañar a las autoridades eclesiásticas tienen sus equivalentes en las técnicas actualmente utilizadas para blanquear los movimientos de fondos monetarios delictivos.