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REGRESO EL CAMPEÓN.-Cuando Alexis Arguello fue vencido en Panamá por Ernesto "Ñato" Marcel, sin objeción alguna, al retornar al país, la mañana siguiente, fue recibido por una multitud y el diario La Prensa tituló "Alexis Campeón, pero todavía no". Eso era un reconocimiento al esfuerzo que realizó en busca de la victoria no alcanzada… Pienso, que después de lo visto en el Garden la noche del sábado, hay que seguir llamando CAMPEON a Román "Chocolatito" González, víctima de un robo que seguramente nos dolerá por siempre, por todo el daño provocado por semejante injusticia…Así que ayer regresó EL CAMPEON, con las huellas de tantos cabezazos cortantes de ceja y parte superior de la cabeza, pero que, pese al baño de sangre mostrado, no afectaron la demostración de agallas y clase ofrecida el mejor púgil pinolero de todos los tiempos.

TODOS GOLPEADOS.-Como era de esperarse, el insólito fallo estremeció al país. Eso fue fácil comprobarlo de inmediato cuando más allá de la utilización de las redes sociales, todos querían compartir su consternación. Se captaba que nadie quería permanecer indiferente al asalto hecho, que buscaban como descargar su contrariedad, que andaban escarbando persiguiendo inútilmente una explicación. Cuesta resignarse al despojo porque duele, y mucho…El apreciado canta autor con vena de poeta, Luis Enrique Mejía Godoy, atravesando por una etapa de restauración de su salud en su casa, no resistió la tentación de escribir unas décimas en reconocimiento al esfuerzo de Román y la emocionante actuación proporcionada. Me las envió y siento la necesidad de entregárselas. Aquí las tienen:

DÉCIMAS AL CHOCOLATITO.-He escuchado la opinión/de expertos comentaristas/y hasta de malabaristas/de la crónica y el humor/la verdad es que en Nueva York/la sangre del Chocolate/tiñó de orgullo y amor/el corazón de mi pueblo/por eso que hoy yo celebro/su coraje y su pasión…Que fue una pelea robada/o una injusta decisión/jueces sin corazón/y razones encontradas/han dejado un mal sabor/en la historia del boxeo/por eso es que yo más bien veo/que nuestro Chocolatito/ante un mundo sorprendido/es sin duda el vencedor…Tres cabezazos seguidos/tres heridas mal curadas/dejaron la lona manchada/con la sangre del campeón/y a pesar de la caída/que sorprendió al mundo entero/como un valiente guerrero/dio Román una lección /y fue un puño el corazón/de toda la patria mía….Luis Enrique Mejía Godoy,20 de Marzo, 2017

LIBRA POR LIBRA.-Después de haber visto las peleas de las recientes semanas, sobre todo las presentaciones de Carlos Cuadras y Golovkin, pienso que más allá del fallo descomunalmente torpe que le robó a "Chocolatito" el cinturón de las 115 libras, el pinolero debería seguir siendo el mejor del planeta en el ranking libra por libra. ¿Acaso no lo demostró claramente frente a Rungvisai enderezando un combate y ganándolo por encima de un sorprendente derribamiento y sangrientas cortaduras producto de cabezazos. Sólo siendo un verdadero artista de los encordados, se pueden manejar en una pelea de tanta intensidad , tantos factores adversos. Me pregunto: ¿Quién otro de todos los que aparecen en pantalla, puede ser calificado como mejor boxeador que Román? Golovkin no pudo simplificar frente a un adversario que utiliza una varilla de titanio a la orilla de su columna evitando la silla de ruedas.

RECORD DE ROMAN.-En los registros de la computadora que utilizó la compañía Compubox, el peleador nicaraguense estableció récord de 372 golpes de poder conectados, con una efectividad del 56.4 por ciento, lo cual es un alarde visto desde cualquier butaca, por 277 de Rungvisai, apenas el 36.3 por ciento…Pero algo más asombroso, en todas las relaciones númericas, la ventaja de Román es clara, es decir sin el menor margen para titubear a la hora de marcar los puntos. Sin embargo, colocando esas cifras a un lado, los jurados vieron ganar a Rungvisai, cinco de los seis últimos asaltos, precisamente la etapa de mayor dominio por parte de "Chocolate" con excepción del round once, durante el cual dio la impresión de reabastecerse para el acelerado cierre que ofreció sellando la victoria que le negaron.